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Partido del Trabajo de Brasil anuncia "radicalización" tras condena contra Lula

BRASILIA, 24 ene (Xinhua) -- La senadora y presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Gleisi Hoffmann, anunció hoy la "radicalización en la lucha del pueblo", luego de que un tribunal elevó la condena contra el ex mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

"A partir de este momento es radicalización total en la lucha del pueblo brasileño. En las calles, vamos a ganar esa batalla. Con la organización del pueblo", dijo la presidenta del PT durante un discurso a los partidarios del ex presidente Lula en Porto Alegre, en la región cercana a la sede del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4).

El discurso se produjo luego del voto del juez relator del proceso, Joao Pedro Gebran Neto, quien votó por elevar la pena contra el petista de nueve años y seis meses, a 12 años y un mes.

La senadora pidió que el apoyo a Lula continúe.

Gleisi afirmó que Gebran siguió el guión que los petistas ya esperaban, "sin sorpresas", y dijo que el relator realizó un "voto militante" y que "gastó más de 200 páginas de su voto para defender la sentencia del (juez Sergio) Moro", su amigo personal.

Líderes del PT anunciaron además que la Central Unica de los Trabajadores (CUT), la principal agremiación del país, y otros movimientos sociales, preparan una huelga general para las próximas semanas.

Luego del discurso de Hoffmann, el juez Leandro Paulsen siguió el voto del relator y elevó la condena, con lo cual la culpabilidad del ex mandatario está confirmada.

Se prevé que habrá una serie de recursos de apelación de los abogados de Lula da Silva en instancias superiores, lo cual puede permitir al ex presidente inscribir su candidatura y demorar una definición final en el proceso lo máximo posible.

De acuerdo con las últimas encuestas, Lula da Silva lidera las intenciones de voto en todos los escenarios, incluso con un triunfo en la primera vuelta.

El TRF-4 juzgó la solicitud de apelación al fallo en primera instancia proferido en julio por el juez federal Sergio Moro, quien condenó al ex mandatario a nueve años y seis meses de prisión y el pago de una abultada multa por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

La sentencia se refiere a la acusación de que el ex presidente habría recibido un inmueble de la constructora OAS, a cambio de beneficios en contratos con la petrolera estatal Petrobras.

La defensa pidió la absolución de Lula da Silva, al alegar que el inmueble en todo momento permaneció bajo propiedad de la OAS.