CHICAGO, 19 ene (Xinhua) -- ¿Por qué algunas personas parecen batallar toda la vida con el autocontrol y otras parecen ser tan disciplinadas, inmunes a comer de más, a gastar de más o a ver demasiada televisión cuando se sienten presionadas?
El secreto para tener una fuerza de voluntad a prueba de todo es creer que uno la tiene en cantidades ilimitadas, se indicó en un estudio de la Universidad de Illinois (UI).
Más de 1.100 estadounidenses y 1.600 europeos, incluyendo a 775 suizos y 871 alemanes adultos participaron en el estudio, el cual puso a prueba la validez de una herramienta de evaluación psicológica ampliamente utilizada llamada la Teoría Implícita de la Fuerza de Voluntad para la Escala de Actividades Mentales Agotadoras (ITW-M, por sus siglas en inglés).
Se pide a las personas evaluadas calificar su nivel de acuerdo o desacuerdo con declaraciones como "después de una actividad mental agotadora tu energía se acaba y tienes que descansar para reabastecerte de energía".
Los estadounidenses del estudio fueron más propensos a indicar que necesitaban pausas para descansar y recuperarse después de realizar tareas mentalmente difíciles. Pero sus homólogos europeos se sintieron más vigorizados y listos para pasar de inmediato a la siguiente actividad desafiante.
"Lo que más importa es lo que pensamos sobre nuestra fuerza de voluntad", dijo el autor principal del estudio, el profesor en psicología educativa de la UE, Christopher Napolitano.
"Cuando creemos que nuestra fuerza de voluntad es limitada, es como un músculo que se cansa y necesita descansar. Si creemos que se trata de un recurso limitado, actuamos de esta manera, nos sentimos exhaustos, necesitamos pausas entre actividades mentales demandantes. En cambio, las personas que creen que su fuerza de voluntad es un recurso ilimitado se sienten energizadas".
Los investigadores trataron de determinar si la ITW-M medía el concepto de fuerza de voluntad de manera consistente entre sexos y entre diferente culturas.
Las puntuaciones de quienes contestaron el cuestionario de ITW-M fueron comparadas con sus puntuaciones en evaluaciones similares que exploraron creencias sobre la inteligencia, la satisfacción de vida y el autocontrol de rasgos, lo cual se relaciona con su capacidad para contener sus impulsos.
Los datos indican que la ITW-M tuvo pocas variaciones entre hombres y mujeres. El instrumento fue ligeramente menos consistente entre culturas y mostró alguna variación en una de las siete muestras estadounidenses y en una de las cinco muestras europeas, señalaron los investigadores.
"Los sentimientos de una persona sobre su fuerza de voluntad afectan la manera en que se comporta, pero estos sentimientos pueden cambiarse", dijo Napolitano. "Cambiar las propias creencias sobre la naturaleza de autocontrol puede tener un efecto positivo sobre el desarrollo lo que conducirá a comportamientos y percepciones sobre otros más saludables".