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Tribunal de apelaciones ratifica condena contra ex presidente Lula

RIO DE JANEIRO, 24 ene (Xinhua) -- El Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4) ratificó hoy miércoles la condena impuesta por el juez federal Sergio Moro al ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso Petrobras.

Los tres jueces del TRF-4, con sede en Porto Alegre (sur del país), optaron por ratificar la condena que recibió Lula por parte del juez Moro el año pasado, en un juicio que duró ocho horas y 15 minutos.

Los jueces optaron además por aumentar de nueve años y seis meses la condena en primera instancia contra Lula, a 12 años y un mes, la cual empezará a cumplir en régimen cerrado una vez se agoten los recursos que puede presentar su defensa en el mismo tribunal.

Lula está acusado de recibir un departamento tríplex en el litoral del estado de Sao Paulo (sureste) a manos de la constructora OAS, a cambio de favorecerla con contratos con la estatal Petróleo Brasileño S.A. (Petrobras).

Como la decisión fue unánime (3-0), el único recurso en el tribunal de apelaciones que puede presentar la defensa son los llamados embargos de declaración, que no pueden revertir la condena, pero sí esclarecer ambigüedades, puntos obscuros, contradicciones o omisiones.

La defensa de Lula puede buscar la absolución de su cliente en instancias superiores, como el Tribunal Superior de Justicia o el Supremo Tribunal Federal.

La decisión no impide, pero sí dificulta la candidatura de Lula, de cara a las elecciones presidenciales de este año, en las que lidera todas las encuestas.

Su candidatura debe ser autorizada ahora por el Tribunal Superior Electoral.

Aunque el ex presidente sigue declarándose inocente y su defensa intentó exculparlo de las acusaciones, los tres magistrados del tribunal de apelaciones acusaron a Lula de "haberse dejado corromper" y de formar parte de un organigrama delictivo del que se beneficiaron altos cargos del gobierno.

"No hay duda. Numerosas facturas, declaraciones y mensajes entre ejecutivos muestran que el inmueble estaba siendo preparado para el ex presidente", dijo el fiscal Maurício Gerum, quien agregó que "era imposible que Lula desconociera el pago de sobornos en Petrobras".

Por su parte, el juez y presidente del TRF-4, Leandro Paulsen, aseguró que "Lula se benefició personal y directamente con parte de los sobornos que recibió el Partido de los Trabajadores (PT)" por la adjudicación irregular de contratos de Petrobras.

El magistrado e instructor del caso, Joao Pedro Gebran Neto, afirmó que "hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción" en Petrobras, y justificó su decisión de aumentar la condena a 12 años y un mes.

"Considero que la culpabilidad es extremadamente elevada tratándose del ex presidente", justificó el magistrado y agregó que la "gravedad" de los delitos cometidos exige una "pena mayor".

El tercer magistrado, Victor Laus, dijo que "era esperada una actitud absolutamente diferente (...) consciente de los hechos que sucedían en su entorno, debería haber tomado medidas y nosotros sabemos que no se hizo así y se quedó en silencio (...) Son hechos lamentables, hechos que manchan la biografía de su excelencia".

La defensa de Lula, encabezada por el abogado Cristiano Zanin, criticó al juez Sergio Moro y dijo que no existen pruebas de que el dinero obtenido por OAS en contratos con Petrobras fuera destinado al departamento.

Zanin afirmó que Moro hizo "una completa distorsión en cuanto al origen de la supuesta ventaja indebida".

La decisión del tribunal de apelaciones pone contra las cuerdas al PT, que tiene en Lula a su único aspirante de cara a las elecciones de octubre, por lo que deberá decidir ahora si se arriesga a seguir con Lula, con el peligro de que sea detenido por la condena, o apuesta por otro candidato con una popularidad por debajo a la del ex mandatario.