BEIJING, 24 ene (Xinhua) -- China registró 17,2 millones de nacimientos vivos en el 2017, el segundo año en el que las parejas chinas contaron con autorización para tener dos hijos, en comparación con la cifra de 17,9 millones de 2016, informó el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
La tasa de natalidad bajó de 1.295 nacimientos por cada 100.000 personas a 1.243 por cada 100.000. El BNE atribuyó el descenso a que del número total de parejas, 2,5 millones de parejas menos están teniendo un primer hijo.
MENOS MADRES, MENOS HIJOS
La principal razón demográfica del descenso es un reducido número de mujeres en edad de tener hijos. De acuerdo con Yuan Xin, demógrafo de la Universidad de Nankai, el número de mujeres de entre 15 y 49 años de edad se redujo en cuatro millones en el 2017. Además, las mujeres más jóvenes están menos inclinadas a tener un bebé.
Menos hijos únicos claramente reducen el efecto de la política de un segundo hijo. Desde el 2016, todas las parejas tienen autorización para tener dos hijos, con lo que se puso fin a una política de 40 años de hijos únicos.
En un informe publicado a principios de este mes por la Federación de Mujeres de Shanghai se indicó que más de la mitad de las familias con un solo hijo no desean tener un segundo. Más allá de la demografía, el costo de tener un hijo fue señalado por el 35,9 por ciento de los encuestados como la razón principal para no tener hijos.
"Una familia en una ciudad grande gasta entre 20.000 (3.100 dólares) y 30.000 yuanes al año para mantener a un niño del nacimiento a la universidad, sin incluir el costo en oportunidades, tiempo y energía de los padres", dijo Liang Jianzhang de la Universidad de Pekín.
A las presiones económicas siguieron las inquietudes de salud, una vivienda inadecuada, el avance profesional y muchas otras preocupaciones. La percibida falta de instalaciones para atención a los niños, para una educación de calidad y para la atención médica no facilita las cosas.
Se espera que la población de China se reduzca en 800.000 habitantes al año en la próxima década si el gobierno no hace nada para estimular el deseo de la gente de tener hijos.
BAJO PRESIÓN
Para que se mantenga el equilibrio de la población es necesario abordar las inquietudes prácticas del público.
"Se debe eliminar para las familias la presión de criar a un niño, lo cual básicamente significa mejores jardines de niños y mejores instalaciones para el cuidado infantil", dijo el demógrafo Yuan.
Para Ge Jianxiong de la Universidad de Fudan, la tasa de natalidad es sólo uno de los aspecto de un problema complejo.
"Tomemos como ejemplo el empleo. En sitios en los que las empleadas mujeres son mayoría, como en el caso de las escuelas, se requiere más personal para cubrir los puestos de quienes se van para tener a sus hijos. Esto es apenas uno de los temas que requieren una nueva política", dijo Ge.
Wang Pei'an, subjefe de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar (CNSPF), dijo que la gente se animará a tener más hijos cuando vea mejores instalaciones y servicios para el cuidado materno-infantil, sobre todo en términos de guarderías y escuelas primarias.
Los derechos y los intereses de las mujeres y los niños son claves para formular la nueva política, dijo Zhang Zhao'an, subjefe de la Academia de Ciencias Sociales de China.
Al acercarse la era del segundo hijo, la atención médica, la educación, el régimen fiscal y la seguridad social deben mejorar, agregó Zhang.