RIO DE JANEIRO, 25 ene (Xinhua) -- El gobierno brasileño informó hoy que desiste de cambiar la polémica norma que limita el endeudamiento público, conocida como "regla de oro".
Según explicaron ante la prensa los ministros de Hacienda, Henrique Meirelles, y de la Planificación, Dyogo Oliveira, el Ejecutivo solo retomará las discusiones sobre el asunto tras concluirse la votación de la reforma de pensiones, prevista para este primer trimestre, pero rechazó la suspensión o la flexibilización de la regla.
Introducida por la Constitución de 1988, la regla establece que el gobierno solo puede endeudarse para hacer inversiones (como obras públicas y compra de equipos) o para refinanciar la deuda pública. Gastos corrientes del gobierno federal, como salarios de funcionarios, servicios y gastos de transporte y hospedaje no pueden ser financiados por la deuda pública.
Según Meirelles y Oliveira, el mantenimiento de la regla fue decidido durante una reunión a la que asistieron los ministros del equipo económica y el presidente Michel Temer, quien pidió más estudios sobre el asunto.
Meirelles informó que la devolución de 40.200 millones de dólares del Banco Nacional de Económico y Social (BNDES) al Tesoro garantizará el cumplimiento de la regla este año.
El ministro de la Planificación, sin embargo, prevé un agujero de entre 46.300 y 61.800 millones de dólares para 2019.
De acuerdo con un informe divulgado por el Tesoro Nacional a finales de diciembre de 2017, desde la promulgación de la Constitución, la regla de oro solo fue incumplida una vez, a mediados de 2011.
Sin embargo, al fin de un año (periodo que toma en cuenta la Constitución), la regla volvió a cumplirse. Debido a los elevados déficits fiscales registrados en 2015, 2016 y 2017, el gobierno estuvo cerca de incumplir la regla.