BEIJING, 1 feb (Xinhua) -- El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, comienza el jueves una visita de una semana de duración a América Latina, donde experimentará el sentimiento general provocado por la política de "Estados Unidos Primero", que ha hecho que Washington se encuentre cada vez más solo en la región.
El periplo, que llevará a Tillerson a México, Argentina, Perú y Colombia, con una parada en Jamaica, es el primero del alto diplomático por la amplia región. El secretario visitó México poco después de la investidura del presidente estadounidense, Donald Trump, hace más de una año.
Se espera que Tillerson se centre en la inmigración, el comercio y la crisis de Venezuela, y las visitas pretenden ser un mensaje de que Washington quiere mantener su influencia en el continente.
Sin embargo, durante el pasado año, EEUU ha dado de lado a América Latina y ahora la política de "Estados Unidos Primero" está apartando a sus aliados en la zona.
La inmigración es una parte importante de los lazos entre América Latina y Estados Unidos. El país norteamericano cuenta con más de 40 millones de inmigrantes provenientes de otras partes del continente, pero las políticas más estrictas de Washington están levantando un muro entre la nación y sus vecinos del sur.
El plan de inmigración de la Administración Trump limitará la inmigración ilegal y proporcionará 25.000 millones de dólares estadounidenses para la construcción de un muro físico en la frontera entre EEUU y México.
Washington también ha acabado con el estado de protección temporal para los inmigrantes de países de la región, como El Salvador y Haití. Más de 200.000 salvadoreños y 45.000 haitianos tendrán que salir de EEUU tras la implementación de la medida.
En cuanto al comercio, bajo la apariencia de buscar un comercio justo, Washington está cuestionando el multilateralismo y el comercio libre con los que antes estaba comprometido.
"Existe un nuevo enfoque que está mucho más centrado en la reducción del déficit comercial, en el bilateralismo, y en ciertos casos en actitudes mucho más proteccionistas", dijo en entrevista con Xinhua Sebastián Herreros, representante para los asuntos económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (ECLAC, siglas en inglés).
Poco después de su investidura, Trump amenazó con retirar a su país del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte salvo que consiguiera lo que él denomina un "acuerdo justo".
Washington ha dejado claro que revisará los acuerdos comerciales firmados con otros países en la región, como Chile, Colombia, y Perú, para asegurar que no se aprovechan de EEUU.
Tal medida mercantilista podría afectar negativamente al comercio en la región, dado que cerca del 24,9 por ciento del total de las exportaciones estadounidenses se dirigen a América Latina y el Caribe, mientras que las importaciones desde dicha región representan el 19,2 por ciento del total, según ECLAC.
Sobre las relaciones extranjeras, una serie de sanciones contra Venezuela ha hecho que la situación en la nación sudamericana sea más inestable, mientras que la intensificación de su política sobre Cuba ha causado un retroceso en el acercamiento conseguido durante la Administración Obama.
Debido a la política de "Estados Unidos Primero", el Tío Sam se ha hecho cada vez más impopular en la región.
Una reciente encuesta del Centro de Investigación Pew mostró que solo un 51 por ciento de los colombianos, un 51 por ciento de los peruanos, y un 50 por ciento de los brasileños tienen una actitud positiva hacia EEUU. Por otra parte, un 42 por ciento de los mexicanos dieron una opinión muy desfavorable, un aumento de siete veces el porcentaje registrado en 2015.
Hay cada día más naciones latinoamericanas que han comenzado a mirar hacia países fuera de la región, particularmente en Asia, buscando inversiones y cooperación comercial.
Washington necesita entender que su política de "Estados Unidos Primero" no solo supondría un obstáculo para el desarrollo de la región, sino que también lo aisla todavía más.