Por Luis Alberto Sierra G.
PANAMA, 5 feb (Xinhua) -- Respecto a otras regiones en el mundo, la salud de los hombres latinoamericanos está más expuesta por el machismo, al creer que son más fuertes que las mujeres y que no necesitan ir al médico, a riesgo de sufrir enfermedades graves y que ponen en peligro su vida, reconocieron hoy especialistas en el tema en la capital panameña.
Los especialistas trataron este tema en diálogo con Xinhua la víspera de la apertura en Atlapa -el principal Centro de Convenciones de Panamá- de la II Cumbre Global de Salud Masculina, que promueve la salud física y mental del varón.
El evento, que continuará hasta el viernes, ha sido convocado por la Fundación Global de Salud Masculina-Aprosacitec (Asociación para la Promoción de la Salud, Ciencia y Tecnología) y el Ministerio de Salud Pública de Panamá, y contará, según la organización, con la presencia de más de 90 profesores y más de 500 asistentes de diferentes partes del mundo.
Aarón Ciechanover, Premio Nobel de Israel, y Robert Nerem, ingeniero biomolecular de Gerogia Tech, se encuentran entre los invitados a la cumbre, durante la cual se realizarán más de 14 cirugías a pacientes de escasos recursos, según fuentes de la organización.
La presidenta de la Fundación Global de Salud Masculina-Aprosacitec, Ingrid Perscky, reconoció como un problema mundial la decadencia que se está dando en la salud del hombre respecto a la salud de la mujer, y reconoció que hay un desnivel en la materia en algunos países en Latinoamérica, en Africa y en Europa.
"Es común que cada vez el hombre viva menos, y no solo eso, sino que llegue mucho más deteriorado a la vejez, porque nunca va al médico y no se hace un seguimiento, debido a que de él se espera que sea el más fuerte y el que trabaje más", afirmó.
Perscky añadió que por educación las mujeres están íntimamente ligadas a un médico, a un pediatra, a un ginecólogo, mientras que el hombre se muestra más reacio, y reconoció la necesidad de integrar en las políticas de salud la atención especial al hombre.
La presidenta de la Fundación destacó un compromiso suscrito durante la I Cumbre Global de Salud Masculina, realizada en 2015 en Panamá, y la importancia de que haya iniciativas legislativas en todos los países para la creación de un Instituto Nacional del Hombre, como lo hay de la Mujer, y cuya posibilidad se está tramitando en Panamá.
"Seríamos pioneros con la creación del Instituto Nacional del Hombre. Eso no existe ni siquiera en Estados Unidos", aseguró.
El panameño Camilo Fernández, médico cardiólogo del HeartGen Institute, de Bostón (Estados Unidos), y miembro del comité organizador científico de la II Cumbre Global de Salud Masculina, señaló que las estadísticas indican que el hombre vive entre ocho y 12 años menos que las mujeres.
Admitió que los estigmas sociales, y que consideran al hombre la cabeza del hogar, tienen un peso en la falta de reportes precisos sobre la salud masculina en América Latina, provocando que las personas de género masculino presten menos atención a su salud en general.
"El concepto del macho hace que este tipo de brecha sea más notable. En países como Estados Unidos o Canadá el hombre está poco a poco yendo a buscar la ayuda que necesita", expuso al hacer una comparación.
El galeno advirtió que "en América Latina sí se nota la prevalencia de ciertas enfermedades metabólicas, cardio-vasculares y también funcionales sexuales que afectan al hombre, porque las enfermedades no se reportan oportunamente". Agregó que es el hombre quien más asiste al médico con enfermedades ya crónicas.
Orlando Quintero, director ejecutivo de la Fundación Probidsida de Panamá, consideró la Cumbre como un llamado de atención, sobre todo a los varones, respecto a la necesidad de asumir responsabilidades con los controles de salud.
Dijo que las estadísticas en Panamá muestran alrededor de 10.000 personas fallecidas y 11.000 en tratamiento anti-retroviral en una relación de 3 hombres a 1 mujer en el caso del SIDA, y de 1,4 hombres por cada mujer en el caso del VIH-SIDA.