SAN JOSE, 6 feb (Xinhua) -- Cuatro fuerzas políticas serán las encargadas de liderar el Congreso costarricense tras las elecciones legislativas de este domingo, según se desprende de los datos del último corte publicado hoy por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) del país centroamericano.
Las elecciones legislativas se desarrollaron este domingo al mismo tiempo que las presidenciales; sin embargo, sus resultados finales -por el modelo de elección- tardaron más en ser definitivos, como es la costumbre, y dejaron como resultado un grupo de siete fracciones totales.
Las dos agrupaciones políticas más representadas serán el tradicional Partido Liberación Nacional (PLN) con 17 de los 57 escaños totales; mientras que la segunda será el confesional evangélico Restauración Nacional (PRN) con 14 puestos, un crecimiento exponencial de 13 cupos en relación con el periodo pasado.
El PRN debió su sorpresivo aumento en gran medida gracias al ascenso de su aspirante por la presidencia del país, Fabricio Alvarado, el único diputado del partido actualmente y predicador evangélico que ganó la primera ronda por el Poder Ejecutivo con un 24,91 por ciento de los votos.
La agrupación y su candidato se distinguieron durante la campaña por su discurso extremista en el plano religioso y conservador, que convenció a gran parte de la población cristiana de Costa Rica tras la publicación de la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que urgió a Costa Rica a garantizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo y las identidades de género.
Con su posición contra ese documento, Fabricio Alvarado y su partido lograron colocar una bancada de un tamaño histórico en la Asamblea Legislativa, con el que superaron incluso al oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) que se quedó con diez sillas y a la Unidad Social Cristiana (PUSC) que se dejó nueve.
Precisamente el oficialista PAC será el otro partido que dispute al PRN la presidencia con su candidato Carlos Alvarado, que sumó un 21,66 por ciento de los votos y enfrentará la segunda ronda como la "opción progresista de centro izquierda", según sus propias palabras.
Además de esos cuatro partidos, sólo otros tres de los 25 que lucharon por entrar al Congreso lograron dejarse algunos escaños: cuatro para el Partido Integración Nacional (PIN), dos para el Republicano Social Cristiano (PRSC) y uno para el Frente Amplio (FA).
En total, serán siete los partidos representados, dos menos que en el periodo 2014-2018 que concluirá sus labores el próximo 1 de mayo, en el que fue difícil lograr acuerdos en temas de gran interés para el país como la generación y la aprobación de reformas fiscales.
Si el actual Congreso costarricense no logra efectuar reformas financieras o tributarias en lo que resta de sus funciones (dos meses), ese sería el principal reto de los nuevos diputados, pues Costa Rica terminó 2017 con un déficit fiscal del 6,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y estima que crezca a un 7,1 por ciento este año si no se recortan gastos o se generan nuevos impuestos vía legislativa.
En Costa Rica, los integrantes de la Asamblea se eligen por cada una de las siete provincias: 19 por la capital San José, 11 por Alajuela, 7 por Cartago, 6 por Heredia, 5 por Puntarenas, 5 por Limón y 4 por Guanacaste.