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Banco Central y gobierno boliviano acuerdan programa fiscal con crecimiento de 4,7%

LA PAZ, 6 feb (Xinhua) -- El gobierno y el Banco Central de Bolivia (BCB) suscribieron hoy el Programa Fiscal Financiero 2018, el cual prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,7 por ciento y una inflación de 4,2 por ciento para esta gestión.

Los encargados de suscribir el acuerdo fueron el ministro de Economía, Mario Guillén, y el presidente del BCB, Pablo Ramos, en un acto público realizado en La Paz.

El titular del BCB ratificó el compromiso del ente emisor de trabajar para mantener la estabilidad y cerrar este año con un resultado exitoso en la economía boliviana, cumpliendo los objetivos planificados y en sintonía con los resultados macroeconómicos de los últimos años.

"El Banco Central expresa su plena conformidad con las directivas formuladas por el Ministerio (de Economía), en cuanto a la ejecución del Programa Fiscal Financiero, es decir se han fijado objetivos y metas ajustadas a la realidad, totalmente accesibles al comportamiento económico", manifestó Ramos.

El Programa Fiscal Financiero es un acuerdo que se firma cada año entre el gobierno y el BCB, desde 2006, en el marco del libre ejercicio de soberanía estatal y en remplazo de los memorándums de entendimiento que anteriores administraciones suscribían con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte, el ministro de economía, Mario Guillén, manifestó que la dinámica de la construcción será el principal impulsor del crecimiento de la economía boliviana, producto de la millonaria inversión pública que permitirá encarar un gran número de obras de infraestructura previstas para esta gestión.

De acuerdo con el Programa Fiscal Financiero, el crecimiento calculado para este año tiene sus principales motores en la expansión del sector de la construcción y obras públicas (7 por ciento); electricidad y agua (7 por ciento), y administración pública (6,1 por ciento).

Los otros rubros que fomentarán el crecimiento de la economía boliviana son la agricultura (5,8 por ciento); transporte, almacenamiento y comunicaciones (5,4); entidades financieras, servicios y empresas (5,2); restaurantes y hoteles (5,1); manufactura (4,7); servicios comunales, sociales y personales (4,4); comercio (4,3); petróleo (3,1) y minería (0,9 por ciento).

De acuerdo con el Ministerio de Economía, en 2009, 2014, 2015, 2016 y 2017, Bolivia fue el primer país en crecimiento del PIB en Sudamérica.

Guillén manifestó que el Programa Fiscal Financiero es una muestra de la soberanía económica, ya que reemplaza los acuerdos que firmaban los gobiernos neoliberales con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Asimismo, recordó que desde 2006 se firma este tipo de acuerdos con el BCB "con el objetivo de preservar la estabilidad macroeconómica, fomentar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de la población".

El ministro boliviano también expresó su confianza en el contexto externo y su impacto positivo en el crecimiento económico.

"El mundo en general ha empezado a crecer en lo que respecta al conjunto de los países, nos da certeza que el mercado externo será favorable, generando el crecimiento del país", aseveró.

Bolivia logró consolidar su economía en los últimos cuatro años con el mejor crecimiento del PIB en la región, producto de una serie de medidas contracíclicas que enfrentaron al contexto internacional adverso y permitieron impulsar el dinamismo económico.

De acuerdo con el gobierno, los buenos indicadores macroeconómicos del año pasado, principalmente en el crecimiento del PIB, se dieron como consecuencia de la nacionalización de los hidrocarburos, el ahorro del ingreso por los recursos y la estabilidad política.