RIO DE JANEIRO, 12 feb (Xinhua) -- El gobierno federal brasileño se comprometió hoy a ampliar la ayuda al estado norteño de Roraima, el único que tiene frontera terrestre con Venezuela, para intentar buscar una respuesta a los problemas derivados de la presencia masiva de inmigrantes venezolanos en el estado, especialmente en la capital, Boa Vista.
De acuerdo con las autoridades locales, unos 40.000 venezolanos viven en la ciudad tras escapar de la crisis económica y política que atraviesa su país.
Este lunes, una delegacióm encabezada por el presidente Michel Temer y en la que forman parte el ministro de Justicia, Torquato Jardim, el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, y el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, general Sergio Etchegoyen, se desplazó a Boa Vista para estudiar las medidas junto a las autoridades locales.
El ministro de Defensa reveló a la prensa que el gobierno considera medidas para reforzar su participación en las fronteras nacionales, además de idear esfuerzos para ayudar a los inmigrantes documentados a establecerse en el país, mitigando así la demanda de asistencia especial en Boa Vista.
Jungmann también mencionó la necesidad de un censo para medir la afluencia de inmigrantes. "Tenemos que abordar este problema, eso lo sabemos. Pero antes de resolverlo, debemos conocer su dimensión exacta" , dijo.
Asimismo, se mostró conmocionado por la terrible situación de los venezolanos, la cual calificó de "asunto humanitario" después de hablar brevemente con algunas de las cerca de 300 personas que viven en una plaza pública en Boa Vista. Ellas le dijeron que han venido a Brasil en busca de empleo y mejores días.
"Esas personas no están aquí porque lo desean. Se vieron forzados a ello. Es espantoso, pero debemos ocuparnos del problema humanitario teniendo en cuenta la situación del estado. Esas son circunstancias que todo país debe abrazar, pues no es algo que Roraima o Boa Vista deben enfrentar por sí solas" , agregó Jungmann.
Después de dejar la plaza, los miembros de la comisión se dirigieron a la sede del gobierno, donde se reunieron con la gobernadora de Roraima, Suely Campos.
El gobierno de Roraima se ha quejado en varias ocasiones de la falta de ayuda federal para atender el problema de la inmigración. Campos afirmó recientemente que " se ha visto obligada a lidiar sola con la carga de una crisis humanitaria sin precedentes que enfrenta el país" , la cual genera un fuerte impacto en la vida cotidiana de los habitantes de la región.
Suely Campos también denunció al crimen organizado por aprovechar la vulnerabilidad de los venezolanos para conseguir mano de obra para el tráfico de drogas y armas pesadas.