TOKIO, 3 abr (Xinhua) -- Cinco aviones Osprey CV-22 de la fuerza aérea estadounidense llegarán esta semana a la Base Aérea de Yokota en los suburbios de Tokio, informaron hoy las fuerzas de Estados Unidos en Japón.
El Ministerio de Defensa de Japón confirmó que los cinco aviones Osprey llegarán a Yokohama en barco está tarde y, de acuerdo con las fuerzas estadounidenses, realizarán ejercicios alrededor de la región durante los próximos meses.
El despliegue formal del controvertido avión de rotor basculante ha sido adelantado de principios del año fiscal hasta septiembre de 2020, como estaba planeada anteriormente, a este verano, señalaron las fuerzas estadounidenses.
Junto con la llegada del avión, que puede despegar y aterrizar como un helicóptero y volar como un avión de ala fija, arribarán 100 elementos del personal antes de un despliegue más amplio de 10 Ospreys y 450 elementos de personal en Yokota en los próximos años.
La llegada de los Ospreys posiblemente provocará molestia entre los residentes cercanos a la base de Yokota y de Japón en general, indicaron los observadores.
La molestia de la población por la llegada de los aviones de turbo propulsión se debe a su pobre historial de seguridad, que incluye una caída fatal ocurrida frente a la costa de Australia el año pasado, que causó la muerte a tres militares que iban a bordo.
Los Cuerpos de Marines ya tienen Ospreys apostados en la base en la prefectura de Okinawa, en el extremo sur de Japón, lo que ha generado el disgusto de los residentes y funcionarios locales de la isla pequeña. El despliegue del avión en tierra firme de Japón será el primero del avión propenso a accidentes.
Los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores de Japón emitieron un comunicado en el que dicen que "colaborarán para dar una consideración máxima a la seguridad y a minimizar los efectos sobre las comunidades locales".
En el historial del avión está la destitución del comandante de uno de los dos escuadrones de Osprey MV-22 de los Cuerpos de Marines de Estados Unidos en Okinawa en febrero debido a una pérdida de confianza en su capacidad de mando.
A pesar de las preocupaciones de seguridad del público, el gobierno japonés cree que el despliegue de Ospreys en Yokota ayudará a la estabilidad doméstica y regional, sin importar su desempeño poco confiable.