LA HABANA, 7 abr (Xinhua) -- La XII Feria Internacional de la Construcción (Fecons 2018), celebrada esta semana en La Habana, podría catapultar las obras de esta esfera en Cuba, donde el área de viviendas presenta una situación preocupante para el gobierno.
Considerada la más importante cita comercial y científica del sector en la nación caribeña, Fecons se desarrolló del 2 al 6 de abril, con debates científicos en el Palacio de Convenciones y exhibición de productos y tecnologías en el recinto ferial de Pabexpo.
Representantes de 148 empresas provenientes de 26 países acudieron a esta edición del evento bienal, convocado bajo el lema "Por mejores desempeños y la sostenibilidad de nuestro desarrollo" y con Venezuela como país invitado de honor.
España, Italia y Cuba fueron las naciones más representadas por empresarios, especialistas, constructores, proyectistas, inversionistas y productores de materiales, junto a delegaciones de Brasil, México, Panamá, Estados Unidos y Hungría, entre otras.
Para los organizadores, esta reunión especializada ha devenido espacio ideal para el intercambio con expositores de diferentes latitudes, que facilita la promoción de productos y servicios para la exportación, así como el diálogo entre especialistas y empresarios cubanos con colegas foráneos.
En el evento teórico primaron temas referidos a materiales tradicionales, de nuevo desarrollo y reciclados, tecnologías de producción, innovaciones para diseños de obras con aprovechamiento energético, protección del medio ambiente, técnicas informáticas, gestión de proyectos y conservación de patrimonios, entre otros.
Desde la primera versión de la Feria en 1998, Cuba está interesada no solo en mostrar sus potencialidades, sino también la voluntad de las autoridades locales para fortalecer la recuperación del sector con obras que propicien el desarrollo y bienestar de la población.
La esfera de las construcciones es clave en los avances que busca Cuba, tanto para la infraestructura hotelera del turismo (importante fuente de divisas), como para las industrias, los puertos, la urbanización de modo general, y en particular la vivienda, cuyo déficit es uno de los grandes problemas en la isla.
En Cuba existen más de 3.824.000 domicilios, de los cuales el 39 por ciento se encuentra en regular y mal estado técnico, según cifras oficiales.
La situación se agravó en agosto del pasado año, cuando el huracán Matthew, de categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson (con un máximo de cinco) y el tercero más devastador de la historia de la isla, afectó unas 47.000 viviendas, y de ellas más de 8.300 quedaron derrumbadas por completo.
El programa gubernamental para detener el deterioro y luego avanzar en la recuperación del fondo habitacional se estima en al menos 10 años, con prioridad en el primer quinquenio para las viviendas con mayores afectaciones.
Como parte de la estrategia, se realizan inversiones en la industria del cemento y para la fabricación de azulejos y muebles sanitarios, al tiempo que se promueve la producción local de materiales, que en los últimos cinco años creció anualmente entre el ocho y 11 por ciento.
Durante un Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, a finales de marzo último, el primer secretario de la organización política y presidente del país, Raúl Castro, llamó a construir viviendas "de manera ordenada y donde estén creadas las condiciones elementales para ello".
De cara a ese propósito, Fecons resulta de vital importancia como vía de acceso a nuevas tecnologías que posibiliten elevar la eficiencia en los diseños, las construcciones y la producción de materiales mediante el uso de las fuentes de energías renovables y la racionalidad.
Para el viceministro primero de la Construcción y presidente del Comité Organizador de Fecons 2018, Angel Vilaragut, esta Feria es, más que una importante vitrina comercial, una oportunidad para obtener productos y tecnologías novedosas en el diseño y la producción de materiales que contribuyan a construcciones más duraderas y seguras en pos de garantizar un futuro sostenible.