Por Liu Lianxiang
BEIJING, 8 abr (Xinhua) -- Se trata de una batalla peligrosa entre el unilateralismo y el multilateralismo, y también entre el proteccionismo y el libre comercio.
La administración Trump anunció la lista de productos chinos sujetos a posibles aranceles adicionales, la cual afecta a importaciones de ese país asiático por valor de unos 50.000 millones de dólares, con una tarifa sugerida del 25 por ciento.
China respondió con su propio plan arancelario y publicó una lista de importaciones procedentes de EEUU por valor también de 50.000 millones de dólares que estarán sujetas a aranceles más altos, en artículos como la soja, los automóviles y los productos químicos.
Después, Estados Unidos amenazó con imponer nuevos aranceles contra China por 100.000 millones de dólares, como una nueva represalia.
China está completamente preparada y no dudará en contraatacar ferozmente si Estados Unidos anuncia la lista de productos chinos por un valor de 100.000 millones de dólares sujetos a alzas adicionales de aranceles, dijo el Ministerio chino de Comercio.
"No estamos descartando ninguna opción", aseveró el vocero del ministerio, Gao Feng, en conferencia de prensa.
Si el multilateralismo y el libre comercio son amenazados, el proceso de globalización económica será alterado y la recuperación económica global será puesta en un grave peligro.
"Esto es perjudicial para los intereses vitales de China y aún más perjudicial para los intereses comunes del mundo", afirmó.
"Para hacer frente a tan grave problema, debemos luchar con determinación", dijo Gao.
"A pesar de que no somos quienes provocamos el problema, contraatacaremos firmemente si el problema es traído a nuestra puerta. Los chinos siempre actuamos con seriedad y cumplimos lo que prometemos", indicó el vocero.
La comunidad empresarial china apoya las contramedidas del gobierno contra el proteccionismo estadounidense, informó en un comunicado la Cámara de Comercio Internacional de China (CCICh).
La CCICh calificó la medida arancelaria estadounidense de "irracional y errónea" e instó al país a no seguir avanzando por el camino equivocado.
"Reiteramos que la investigación de EE. UU. basada en la Disposición 301 [de la ley comercial] viola las reglas de la Organización Mundial del Comercio y perjudica los intereses de ambos países y del conjunto de la economía mundial", afirma la nota, que añade que tanto la investigación como el informe subsiguiente adolecen de falta de pruebas y aplican un doble rasero, protestó la CCICh.
El proteccionismo unilateral es una locura, habida cuenta del rápido crecimiento de la relación económica comercial sinoestadounidense, clama.
Para la directora de análisis económico-financiero del Banco Base, Gabriela Siller, una guerra comercial más amplia no solo sería negativa para las economías de China y Estados Unidos, sino también para el resto del mundo.
Sin embargo, Siller apuntó que el costo político que enfrenta el gobierno de Washington es mucho mayor que el del país asiático.
La experta resaltó que desde que Trump anunció los aranceles, la aversión al riesgo en los mercados financieros ha aumentado, debido a que las economías de China y Estados Unidos representan cerca del 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global.
Para el fundador de la cátedra China-México de la UNAM, Simón Levy, es bastante claro que la intención de Estados Unidos es implementar una política proteccionista y corporativista contra China.
"Me parece enormemente imprudente, grave y hasta peligrosa la guerra inicial que ha querido emprender contra China", dijo el experto.