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(Cumbre Américas)ESPECIAL: Cumbres continentales reflejan cambios en relación EEUU-América Latina

LIMA, 9 abr (Xinhua) -- Las relaciones entre Estados Unidos y América Latina han mostrado grandes cambios desde 1994, cuando se llevó a cabo la primera Cumbre de las Américas en la ciudad de Miami, Estados Unidos, hasta 2018, cuando se celebrará el octavo encuentro continental en Lima, Perú.

En la primera cumbre, la "estrella" fue el presidente estadounidense Bill Clinton, quien propuso la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), una iniciativa que contemplaba la conformación de un mercado de casi 1.000 millones de consumidores.

Según analistas, el poder de Washington era patente, hasta el punto de marginar a Cuba de participar en esta reunión.

La segunda Cumbre de las Américas fue organizada en Santiago de Chile, en 1998, donde comenzaron a manifestarse los primeros síntomas del descontento por los efectos del ALCA, especialmente de parte de los sectores sociales.

Uno de los acontecimientos que también marcó la cumbre en Chile fue el nacimiento de la denominada Cumbre de los Pueblos, que se constituyó como una alternativa de parte de las organizaciones sociales, sindicales e indígenas en este encuentro continental.

La siguiente cumbre, la tercera, tuvo como sede la ciudad de Quebec, Canadá, en 2001, cuando irrumpió con su discurso bolivariano el entonces presidente venezolano Hugo Chávez, quien anunció planes de revolucionar a su país y lanzó un discurso latinoamericanista en desmedro de Estados Unidos.

Otro hecho importante en este encuentro fue la creación de la Carta Democrática Interamericana que, según analistas, se convirtió en un supuesto instrumento de manipulación para bloquear a los países considerados adversos a Estados Unidos.

La IV Cumbre de las Américas, en Mar del Plata, Argentina, en 2005, se recuerda porque se realizó en un contexto político de aparición de gobiernos de izquierda en Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Uruguay, lo cual rompió la hegemonía de Washington.

Durante la V Cumbre de las Américas en Puerto España, Trinidad y Tobago, en 2009, la presencia de países con gobiernos de izquierda demandó al entonces presidente estadounidense Barack Obama la necesidad de que Cuba estuviera presente en estos encuentros.

En esta reunión, los países latinoamericanos también exigieron a Estados Unidos pensar seriamente en levantar el bloqueo económico que mantiene contra Cuba desde 1962, tras el triunfo de la revolución cubana.

La aparición de dos posiciones en contraste fue notoria durante la VI Cumbre de las Américas, en Cartagena de Indias, Colombia, en 2012, a la que no asistieron Ecuador, Venezuela y Nicaragua. La propuesta de varios países de insistir en la presencia de Cuba puso de manifiesto que Estados Unidos se estaba aislando.

En este encuentro, Brasil, Argentina, Uruguay y Nicaragua plantearon que no asistirían a otra cumbre continental si se seguía dejando de lado a Cuba; sin embargo, no se llegó a consenso para una declaración final.

La VII Cumbre de las Américas, en la Ciudad de Panamá, en 2015, marcó un antes y un después para Latinoamérica, porque gracias a la presión se logró que Washington aceptara la participación de Cuba en estas reuniones.

Es importante destacar que en las últimas dos reuniones, en Colombia (2012) y en Panamá (2015), los países participantes no lograron llegar a consensos y concluyeron los trabajos sin una declaración final.

En la edición VIII de la Cumbre de las Américas, en Lima, se prevé que se mantenga la política agresiva del presidente estadounidense, Donald Trump, contra algunos países latinoamericanos.

Aunque el tema central es la "Gobernabilidad democrática frente a la corrupción", analistas consideran que los polémicos temas de Trump sobre América Latina serán sobrepuestos y se tratarán adicionalmente durante esta cumbre continental.

La política proteccionista, la idea de construir un muro en la frontera con México, la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las amenazas de militarizar su frontera sur y el boicot económico contra Venezuela, son algunos de los temas de Trump que podrían ser abordados en la cumbre.

A esta reunión continental no llegará el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, debido a que Perú, el país anfitrión, le canceló la invitación a participar, lo cual fue condenado por Bolivia y Cuba.

Hasta el momento, representantes de 31 países, entre ellos 21 jefes de Estado y de gobierno, han confirmado su presencia en esta octava reunión continental.

Esta cumbre en Perú se celebrará después que el nuevo presidente Martín Vizcarra tomó la organización el pasado 23 de marzo en medio de una crisis política local que ocasionó la renuncia de su antecesor, Pedro Pablo Kuczynski.