BOAO, China, 9 abr (Xinhua) -- "Cuando los ríos grandes tienen agua, los pequeños están llenos; cuando los ríos pequeños tienen agua, los grandes están llenos". Hace tres años, el presidente chino, Xi Jinping, citó este refrán chino en el Foro de Boao para Asia (FBA).
La reunión anual de Boao, en la provincia sureña china de Hainan, está dedicada a la integración regional y la prosperidad común en Asia, el continente mayor y más poblado, cuyos ríos, como si fueran venas, mecieron a diversas civilizaciones y las conectaron geográficamente.
Los destinos de los países asiáticos nunca han estado tan entretejidos como lo están en el mundo globalizado de nuestros días. Para impulsar la integración regional, Xi instó, en su discurso inaugural del foro en 2015, a construir una comunidad con un destino compartido para Asia.
Menos de un mes antes de la edición de este año, el plan de construir una comunidad humana con un destino compartido se incluyó en la Constitución de China, mostrando así la determinación de Beijing de buscar la prosperidad común con sus socios asiáticos y más allá.
A lo largo de los años, el FBA se ha transformado en una de las plataformas clave donde los líderes chinos presentan propuestas orientadas al desarrollo y concitan apoyo para nuevas iniciativas.
Este año se celebra el 40º aniversario de la reforma y apertura de China y se espera que Xi proponga en el foro nuevas medidas encaminadas a lograr un mayor progreso regional, una Asia mejor y un mundo más próspero.
En un momento en el que la globalización económica y la integración regional se enfrentan a la ola de proteccionismo y nacionalismo económico, sobre todo en el mundo desarrollado, los anuncios de Xi podrían revestir un significado especial.
Incluso con el viento internacional en contra, la cooperación regional en Asia ha alcanzado un nivel sin procedentes y ha cobrado nueva fuerza.
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático celebró su 50º aniversario el año pasado y está escribiendo un nuevo capítulo. La Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) está avanzando hacia su finalización con grandes esperanzas de crear el mayor bloque de libre comercio del mundo.
En cuanto a la cooperación subregional, la Cooperación Lancang-Mekong se está vigorizando y el Corredor Económico Bangladesh, China, la India y Myanmar avanza sin contratiempos.
Además de los fructíferos resultados del desarrollo económico, durante los últimos años los países asiáticos también han estado trabajando juntos en áreas como la asistencia tras desastres, antiterrorismo, operaciones conjuntas de aplicación de la ley contra el narcotráfico y fraude en las telecomunicaciones, a través de varios mecanismos de cooperación.
A pesar de estos logros, el desarrollo de Asia todavía se enfrenta a múltiples frentes, incluyendo, entre otros, los efectos de las políticas monetarias de los países desarrollados, como las potenciales alzas de tarifas en EEUU, así como la carencia de infraestructura en la región.
Hasta ahora, la construcción de la infraestructura asiática se ha visto impedida principalmente por la falta de fondos, recursos humanos e innovación tecnológica.
Según un informe publicado por el Banco Asiático de Desarrollo (ADB, siglas en inglés), Asia necesitará 1.700 millones de dólares de inversión al año en infraestructura hasta 2030 para mantener su ímpetu de crecimiento, combatir la pobreza y responder al cambio climático.
Preparada para compartir los beneficios de su crecimiento económico, China presentó la iniciativa de la Franja y la Ruta en 2013, y lideró el establecimiento del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura para enfrentar la acuciante necesidad de infraestructura en Asia.
Hasta el momento, más de 40 países asiáticos se han unido a la iniciativa de la Franja y la Ruta, y muchos han enlazado sus estrategias de desarrollo nacional a la iniciativa, buscando un desarrollo común.
Se puede llamar ahora a Asia el mayor motor económico del mundo. Contribuye con el 60 por ciento al crecimiento global, según el ADB.
El presidente Xi anotó en su discurso pronunciado en el foro de Boao 2015 que "Asia es una de las regiones más dinámicas, con el mayor potencial y su importancia estratégica ha estado aumentando".
El rápido desarrollo y éxito económico de Asia en las últimas décadas demuestra que la apertura y la cooperación, en vez de el aislamiento y el proteccionismo, allanan el camino hacia un futuro más brillante e inclusivo en una era de globalización. Esto explica por qué la propuesta de Xi de construir una comunidad con un futuro compartido se ha vuelto cada vez más popular en el mundo y en la región en particular.
Un océano es ancho y profundo porque muchos ríos desembocan en él. Cuando todas las naciones asiáticas unen fuerzas y se mueven en la misma dirección, igual que diferentes ríos llevan su agua hasta un mismo destino, sin duda disfrutarán de un próspero futuro compartido.