RIO DE JANEIRO, 18 abr (Xinhua) -- Brasil no conseguirá tener un superávit primario en sus cuentas sino hasta el año 2022, según un informe divulgado hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El estudio, que lleva el nombre de Monitor Fiscal, empeora la previsión divulgada en octubre, según la cual Brasil alcanzaría un equilibrio en las cuentas en 2021.
Los cálculos llegan una semana después de que el gobierno federal anunció una previsión de un déficit fiscal de 41.000 millones de dólares en las cuentas públicas en 2019, con cifras negativas hasta 2021.
La mejor estimación para el Producto Interno Bruto (PIB) del país, de 2,3 por ciento (un 0,4 por ciento más que la previsión de enero) no es suficiente, según el informe, para disminuir la brecha entre el gasto público y los ingresos.
El FMI calcula que la deuda bruta brasileña alcanzará el 87,3 por ciento del PIB este año, 3 por ciento más que el año pasado, cuando se situó en 84 por ciento. Para 2019, se espera que la deuda bruta supere el 90 por ciento del PIB.
El FMI también señala que la reforma de pensiones podría ahorrar aproximadamente el 9,5 por ciento del PIB de los próximos 10 años. Posponerla, sin embargo, puede dejar al país aún más lejos de alcanzar la estabilidad, según el organismo.
Países emergentes como Brasil se enfrentan a altos niveles de endeudamiento en comparación con otros países en las mismas circunstancias.
Se tiene previsto que el endeudamiento en esas economías será de 49 por ciento en 2018 y de 51,2 por ciento el próximo año. En América Latina, ese porcentaje podría llegar al 61,8 por ciento este año y al 66,4 por ciento en 2019.
El informe destaca, asimismo, un nuevo récord para la deuda global, que ya ha batido un récord tras sumar 164.000 millones de dólares en 2016, el equivalente al 225 por ciento del PIB global.
Según el FMI, hubo un aumento del crecimiento de la deuda pública y privada en los últimos 10 años, lo que hace que los gobiernos sean más vulnerables a los cambios repentinos en el sistema financiero.
La recomendación del organismo para la salud fiscal es que los países usen "la ventana de oportunidades que brinda el crecimiento económico para fortalecer el estado de sus asuntos fiscales".