QUITO, 2 may (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, coordinó hoy acciones con sus nuevos ministros de Defensa y del Interior para enfrentar la violencia en la frontera con Colombia, provocada por grupos criminales ligados al narcotráfico que operan en la zona.
Las acciones, que no se detallaron, fueron acordadas durante una reunión de trabajo con el titular de la cartera de Defensa, Oswaldo Jarrín, y del Interior, Mauro Toscanini, indicó este último en declaraciones a periodistas.
Se coordinaron acciones "para garantizar la paz, la tranquilidad y la gobernanza del país", señaló Toscanini en el Palacio de Gobierno, en Quito.
Jarrín y Toscanini asumieron oficialmente este miércoles sus cargos para los que fueron designados por el mandatario el 27 de abril pasado.
Moreno aceptó ese día la renuncia de César Navas y de Patricio Zambrano en los ministerios de Interior y Defensa, respectivamente, en medio de la crisis de violencia que enfrenta Ecuador en la frontera norte, donde se han registrado varios ataques y dos secuestros, que han dejado siete ecuatorianos muertos desde enero pasado.
Entre los fallecidos están cuatro marinos y tres miembros de un equipo periodístico del diario local "El Comercio", secuestrados en la frontera binacional el pasado 26 de marzo y posteriormente asesinados.
El consejero de gobierno, con el rango de ministro, Sebastián Roldán, dijo a la prensa local que Jarrín, quien ya fue ministro de Defensa entre 2005 y 2006, es un ex militar y académico en materia de seguridad, quien fue nombrado "para velar por la frontera y las amenazas externas del Ecuador".
En tanto que Toscanini, desde el Ministerio del Interior, apoyará ese trabajo y velará por el bienestar del resto del país.
Roldán garantizó que el Ejecutivo no escatimará gastos para "resguardar la seguridad de los ecuatorianos".
Agregó que el gobierno rompió "cualquier tipo de confianza con quienes asesinaron a sangre fría a tres ecuatorianos", al referirse a un supuesto comunicado emitido por el frente "Oliver Sinisterra" que circuló en los últimos días.
Dicho frente, liderado por Walter Patricio Arizala, alias "Guacho", está integrado por disidentes de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a la que se atribuyen los ataques y secuestros.
En el supuesto comunicado, se solicita un cese al fuego y no atacar a sus tropas para llegar a un "buen acuerdo" en la frontera.
Además, se pide la apertura de un corredor humanitario para hacer viable la entrega de los cuerpos del equipo periodístico de "El Comercio".
"El comunicado no nos da la certeza que pueda ser del grupo (Oliver Sinisterra), y sobre todo el gobierno nacional no dialoga con quienes no son fuentes oficiales y, de ninguna manera, confiables", afirmó Roldán.
Añadió que desde el pasado 26 de abril, en que se cumplió el plazo de 10 días que el presidente Moreno había dado a alias "Guacho" para que se entregara, las fuerzas de seguridad ecuatorianas han tenido una participación activa en la frontera binacional.
"El Ecuador (...) ha tenido una posición activa, con operaciones activas tanto de Fuerzas Armadas como de Policía. Se han dado algunos eventos y nosotros tenemos unas Fuerzas Armadas y una Policía que saben responder y es lo que se ha hecho en todos los casos", subrayó.
Apuntó que durante el feriado de cuatro días que terminó el martes con ocasión del Día del Trabajo, se registraron 51 llamadas de amenaza de bomba que resultaron falsas.
Sin embargo, informó que se detuvo a siete personas implicadas en estos hechos.
"Quien haga una amenaza se va a ir a la cárcel", advirtió Roldán, quien sostuvo que están en juego vidas.
Las amenazas de bomba fueron reportadas en dos hospitales de las ciudades de Santo Domingo de Los Tsáchilas y de Ibarra, así como en la terminal de transporte de Portoviejo, capital provincial de Manabí (suroeste), según la policía local.