MADRID, 6 may (Xinhua) -- Los clubes españoles de fútbol Barcelona y Real Madrid empataron hoy domingo 2-2 en el Camp Nou en el gran clásico del país ibérico, con lo que el equipo "azulgrana" sigue invicto en la liga española.
Ambos conjuntos vivieron un partido lleno de intensidad y emoción, a pesar de que el conjunto catalán ya tiene ganada la liga de España.
El Barcelona se adelantó en dos ocasiones en el marcador, primero por medio de Luis Suárez y luego con Lionel Messi, mientras que el conjunto "blanco" supo empatar, primero con gol de Cristiano Ronaldo y luego por mediación de Gareth Bale.
Suárez abrió el marcador al minuto 9 en un fallo defensivo "blanco", pero luego Ronaldo empató el marcado 1-1 al minuto 14, en que por velocidad se adelantó a Gerard Piqué y marcó el tanto.
Messi adelantó de nueva cuenta al Barcelona en el minuto 51 con falta previa de Suárez que derribó al defensa "blanco" Raphael Varane, mientras que Bale hizo un gran gol al minuto 71 para establecer el 2-2 definitivo en un clásico intenso y emocionante.
El Barcelona jugó toda la segunda parte con un jugador menos por la expulsión de Sergi Roberto.
Pese a su inferioridad numérica, los "azulgranas" crearon muchas oportunidades en la segunda parte, al tener mejor control del partido, luego de que Ronaldo no jugó el segundo periodo por recibir un pisotón en el tobillo.
Ronaldo se retiró en el descanso por precaución, aunque la molestia del portugués no parece muy importante, cuando faltan pocas semanas para la final de la Champions League en que estará presente el Real Madrid el próximo 26 de mayo.
Los "azulgranas" soportaron el acoso "blanco" al jugar la segunda parte con un hombre menos, pero con un Messi muy activo que buscaba terminar el encuentro sin perderlo, al igual que sus compañeros, para seguir con el récord de estar invictos.
Al duelo de este domingo no le faltó nada, pese a los 15 puntos de diferencia entre el campeón de la liga española y el Real Madrid, ya que nada estaba en juego para ninguno de los dos en cuanto a la liga.
La jugada más polémica fue la caída de Marcelo Vieira en el segundo tiempo dentro del área "azulgrana", que los jugadores "blancos" reclamaron como pena máxima, pero que el árbitro no sancionó.
La novedad fue que aunque el Real Madrid jugó toda la segunda mitad con un jugador más, no fue capaz de doblegar al líder, aunque no escatimó en calidad, en uno de los mejores clásicos de los últimos tiempos.