HARBIN, 20 may (Xinhua) -- Cuando en 2014 se prohibió la tala de madera en las montañas Dahinggan, en la provincia nororiental china de Heilongjiang, los residentes locales dejaron de ver razones para continuar criando caballos.
El pueblo más septentrional de China, la aldea Beiji, se encuentra en las montañas Dahinggan, a 53 grados de latitud norte. Su nombre se traduce como "aldea ártica", aunque en realidad se encuentra fuera del círculo polar.
Los trineos tirados por caballos fueron antaño el principal medio para transportar troncos desde la aldea. Dahinggan ha sido una fuente de madera desde la década de 1960, pues tiene más del 78 por ciento de la superficie cubierta de bosques.
Beiji tiene alrededor de 1.000 residentes, cuyas principales fuentes de ingresos eran en el pasado la madera cortada y la cría de caballos para el transporte.
"Los trineos de caballos cargaban troncos del bosque, pero ahora se han convertido en una atracción turística que lleva a los visitantes de paseo por el vasto bosque", señaló Chang Bin, subdirector del condado de Mohe, que administra la aldea.
El área forestal se redujo de 780 millones de metros cúbicos en la década de 1960 a tan solo 60 millones en 2008, después de décadas de tala.
"Antes nos ganábamos la vida cortando madera. Al ver que el bosque menguaba, entendimos por qué las autoridades forestales detuvieron la tala comercial", reconoció Gao Wei, un aldeano actualmente a cargo de la Asociación de Trineos Tirados por Caballos de la aldea Beiji.
Todos los hogares de la aldea tenían caballos antes, recordó Gao. Sin embargo, después de la prohibición, el número de equinos cayó bruscamente de más de 60 a no más de una docena en solo tres años.
Gao dijo que fue el desarrollo del turismo lo que ayudó a traer fortuna al pueblo, cuyo único recurso es su bosque, ya que ni el desarrollo agrícola ni el industrial es posible debido al frío extremo.
La aldea es el lugar más frío de China, con un una mínima récord de 52,3 grados bajo cero. Los turistas la visitan para experimentar el frío y ver la aurora boreal.
La Administración Nacional de Turismo de China otorgó al pueblo en 2015 la calificación más alta como Área Panorámica de nivel 5A. Muchos residentes locales pronto fueron reclutados por empresas de desarrollo turístico como trabajadores de saneamiento y paisajismo.
Los aldeanos notaron gradualmente que los turistas sentían curiosidad por los trineos de caballos y por pasear en ellos.
Esto alentó a los lugareños a introducir caballos mongoles más fuertes para atraer turistas. La Asociación de Trineos Tirados por Caballos se creó para garantizar la competencia leal y proteger a los turistas interesados.
"Los paseos en trineo se han convertido en una actividad especial en Beiji, que está cubierta de nieve alrededor de siete meses al año", explicó Gao.
La actividad ha impulsado el sector del turismo en la aldea, que ha tenido una tasa de crecimiento anual del 40 por ciento durante tres años consecutivos. El invierno pasado, 100.000 turistas visitaron Beiji.
La asociación, que incluye a los aldeanos de 48 familias como miembros, ahora cuenta con 48 caballos, realiza reservas a un precio fijo y distribuye de manera equitativa las ganancias entre sus miembros.
Así se pudo pagar al menos 10.000 yuanes (1.568 dólares) a cada familia en solo dos meses el invierno pasado, precisó Gao.
Tras ver decenas de caballos galopar a lo largo de las praderas junto al río Heilongjiang, Gao decidió que quiere agrandar el establo de caballos del pueblo, ya que cree que el negocio continuará en auge.
En verano, las horas de luz son largas. Es un buen momento para que los caballos ganen peso para prepararlos para la temporada alta de invierno, añadió.