LONDRES, 24 may (Xinhua) -- Dos adolescentes de North Yorkshire fueron declarados culpables hoy de conspiración para asesinar después de que la policía evitó un plan de los jóvenes para realizar una masacre en una escuela.
Los dos jóvenes de 15 años de edad habían elaborado un plan para matar a tiros a estudiantes y maestros en la escuela de Northallerton, en un incidente que hubiera sido una copia al carbón de la masacre de 1999 en la escuela secundaria de Columbine en Estados Unidos, en donde 13 personas murieron.
Un jurado del Tribunal de la Corona de Leeds escuchó la evidencia de que los jóvenes idolatraban a los asesinos responsables de la matanza de Colorado.
Las madres de los dos, cuya identidad no puede ser revelada por razones legales, lloraron cuando el jurado emitió su veredicto. Un juez sentenciará a los dos adolescentes en julio.
En un escondite ubicado en una cabaña abandonada, la policía encontró gasolina y una bolsa de tornillos y descubrió que los jóvenes habían descargado de internet un manual para fabricar bombas.
El potencialmente mortal plan fue descubierto cuando uno de los jóvenes dijo a una compañera de la escuela que estaban planeando realizar un tiroteo. Cuando la joven le preguntó si estaba bromeando, el adolescente respondió: "No. Pero no va a morir nadie inocente. Te lo prometo". La estudiante contó los hechos a un maestro y el plan fue frustrado.
El jefe de la policía antiterrorista del noreste de Inglaterra, Martin Snowden, dijo más tarde que "este es un caso profundamente inquietante y motivo de una preocupación significativa para todos los relacionados con él. El personal de la escuela, los alumnos y los padres de familia, y de hecho la comunidad, han sentido el impacto de todo esto de manera profunda".
"Los jóvenes en particular son vulnerables a las influencias externas, tanto del mundo real como en línea, lo cual puede dar forma a sus puntos de vista e influir sobre sus acciones", dijo.
"Aunque estas influencias son muy difíciles de controlar, es importante que estemos atentos a las actitudes o comportamientos que nos causen preocupación y que tengamos la confianza de reportarlos. En esta ocasión, quienes hablaron, en última instancia salvaron vidas", dijo.