CHICAGO, 7 jun (Xinhua) -- Investigadores estadounidenses pronosticaron que la zona hipóxica o "zona muerta" de este verano en el Golfo de México ascenderá a unos 15.000 kilómetros cuadrados, cerca del tamaño de Connecticut.
El pronóstico de 2018 publicado hoy por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) es similar al promedio de la zona muerta de los últimos 33 años, pero es menor a los 22.800 kilómetros cuadrados registrados en 2017, el mayor índice desde que inició la medición en 1985.
No obstante, el pronóstico es tres veces mayor que el objetivo de largo plazo establecido por la Fuerza de Trabajo entre Agencias de Hipoxia del Golfo de México y el Río Mississippi, un grupo encargado de reducir el tamaño de la zona muerta.
La zona hipóxica del Golfo es causada por un exceso de contaminación por nutrientes, principalmente por actividades humanas en líneas divisorias de aguas, como urbanización y agricultura.
El exceso de nutrientes estimula un exceso de crecimiento de algas que se hunden y se descomponen en el agua. Los bajos niveles de oxígeno resultantes cerca del fondo son insuficientes para albergar a la mayoría de especies marinas.
La NOAA publica cada año un pronóstico de zona muerta con base en los datos de descarga en ríos y escurrimiento de nitrógeno del Servicio Geológico de Estados Unidos.