MANILA, 7 jun (Xinhua) -- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo hoy que no tiene planes de poner a todo el país bajo un régimen militar para efectuar "cambios radicales".
Duterte dijo que no eso no es viable y dividiría a la nación.
Al hablar ante reporteros en Cebú, en el centro de Filipinas, donde inauguró una nueva terminal aérea, el presidente dijo que el país sigue bajo un estado de excepción nacional que él declaró en septiembre de 2016.
"La ley marcial no es viable. No funcionará. Sólo dividiría a la nación", comentó.
El presidente dijo que Filipinas ya experimentó una ley marcial bajo el régimen del presidente Ferdinand Marcos en la década de 1970.
"Lo que la volvió tan impopular (en ese entonces) fueron los abusos cometidos, desenfrenados, sin restricciones. Simplemente no lo permitiré", dijo Duterte, quien añadió que no permitirá la opresión bajo su mandato.
Sin embargo, el presidente aseguró a la gente que "permitirá la libertad de expresión a su máxima expresión".
El asunto de la ley marcial surgió de nuevo después de que Duterte advirtiera el martes que realizaría cambios radicales en los próximos días.
No obstante, el presidente dijo posteriormente que hizo la declaración a propósito para ver las reacciones.