LONDRES, 17 jul (Xinhua) -- Millones de hogares del noroeste de Inglaterra enfrentarán restricciones en el uso del agua para fines no básicos mientras continúa la más prolonga ola de calor que haya asolado a Reino Unido en más de 40 años, indicó hoy una importante compañía de aguas.
El proveedor de agua United Utilities indicó que un total de siete millones de clientes serán afectados por la primera restricción en el uso de agua desde 2012, la cual entrará en vigor el 5 de agosto.
Martin Padley, director del servicio de aguas de la compañía, dijo que a pesar de algunas lluvias recientes, los niveles de los embalses se encuentran por debajo de lo que se esperaba para este momento del año.
"Los meteorólogos pronostican el regreso del clima seco y caliente para el resto de julio, por lo que ahora estamos en un punto en el que necesitamos imponer algunas restricciones temporales a los clientes", dijo Padley.
Según informes, en el noroeste de Inglaterra, los niveles de los embalses son en este momento 17 por ciento menores que en el mismo período del año pasado. La compañía de aguas ya ha movilizado agua por la región para mantener el suministro.
En el noroeste de Inglaterra, el suministro de agua depende mucho de fuentes de agua abierta como embalses, en lugar de las grandes reservas de agua subterránea como pozos.
Las restricciones en el uso uso del agua podrían reducir su uso en entre 5 y 10 por ciento, según el Programa de Investigación de Industria del Agua de Reino Unido.
En Irlanda del Norte, las restricciones han estado en vigor desde el 29 de junio y se han bombeado a la red 175 millones de litros de agua adicionales en un esfuerzo por cubrir la demanda.
La Oficina Meteorológica indicó que no se esperan precipitaciones significativas en el noroeste de Inglaterra durante la próxima semana.
Compañías de agua de todo el país están pidiendo a los consumidores utilizar el agua con buen juicio en los jardines y evitar el lavado de autos y ventanas hasta que el clima empiece a refrescar.
United Utilities, que opera en el noroeste de Inglaterra, exhortó a la población a ahorrar agua desactivando los aspersores de jardín, evitando el uso de mangueras, evitando lavar los autos y tomando duchas cortas.