Por Sylvia B. Zárate
BOGOTA, 20 jul (Xinhua) -- Durante la instalación del Congreso de la República de Colombia y en su último discurso como presidente, Juan Manuel Santos pidió hoy al presidente electo, Iván Duque, que cuide la paz que se logró tras la firma del acuerdo con la guerrilla de las FARC en 2016.
Santos recordó que gracias a ese acuerdo negociado en La Habana, Cuba, durante más de cuatro años, que contó con el total apoyo de la comunidad internacional y el acompañamiento de la ONU, se pudo poner fin a más de 50 años de un conflicto armado que dejó más de 8 millones de víctimas en Colombia.
"Por eso adelantamos, con responsabilidad y sorteando muchas dificultades, el proceso de paz en La Habana, que produjo un cambio esencial en la realidad y la tranquilidad de los colombianos. Hoy, sin ese conflicto, estamos dedicando los mayores esfuerzos no a la guerra sino a la consolidación de la presencia del Estado, con todos sus beneficios, en esas vastas zonas que estuvieron tanto tiempo aisladas por la violencia", dijo.
El presidente agregó que gracias a los esfuerzos de su Gobierno por alcanzar la paz, Colombia es hoy un país diferente, más tranquilo, más incluyente y con más oportunidades para progresar.
"Encontrará el presidente Duque una Colombia mejor, una Colombia distinta, más avanzada en muchos aspectos de nuestra realidad. Cada Gobierno hace lo que puede por llevar el país hacia un destino más favorable (...) Así lo hicieron mis antecesores y así también lo hice yo", afirmó.
"Hoy vemos una nación invadida por turistas -extranjeros y colombianos- que redescubren sin miedo esta tierra de aves exóticas, de selvas exuberantes, de playas paradisíacas, y de una extraordinaria diversidad ambiental y cultural", dijo.
Además aseguró que la paz también permitió que hoy el próximo presidente encabece una Colombia con una economía fuerte, que el año pasado recibió una inversión extranjera directa que duplica la que tenía ocho años atrás.
De igual manera, dijo, la paz contribuyó a que Colombia ingresara a la OCDE, por ser una nación con buenas prácticas económicas, sociales y de gobierno así como la participación exitosa en el bloque económico de la Alianza del Pacífico y que muchos países del mundo manifestaran su confianza en el país y en sus ciudadanos.
"Los colombianos, que antes éramos vistos con recelo en los controles migratorios del mundo, ahora podemos entrar sin visa a 91 países, cuando hasta hace poco nos imponían este humillante requisito incluso en las más pequeñas islas del Caribe", celebró.
Pero lo más importante, según el presidente, es haber logrado bajar significativamente las tasas de homicidio, de secuestros, de víctimas de minas antipersonas, de miembros de la Fuerza Pública muertos y heridos en Colombia.
"El 2017 lo cerramos con la tasa de homicidios más baja de los últimos cuarenta años.Tenemos el menor número de secuestros, el menor número de víctimas por minas antipersonal, el menor número de atentados terroristas. Nuestros pabellones de soldados heridos están prácticamente vacíos, y ya no corre a diario la sangre de las víctimas y el llanto de sus familias", precisó.
Santos reiteró que su Gobierno deja una paz en plena construcción, que no es suya ni de su Gobierno, sino de todos los colombianos.
"Lo dije hace un año y lo repito hoy, ad portas de regresar a mi condición de ciudadano raso: la popularidad, esa caricia efímera para la vanidad, la sacrifiqué gustoso y la volvería a sacrificar... ¡a cambio de una sola de esas vidas salvadas!", expresó.
Agregó que la paz también ayudó en la protección del medio ambiente en su país que hoy es reconocido también en el mundo por su política ambiental y la protección de sus recursos naturales.
"Mientras en 2010 teníamos cerca de 13 millones y medio de hectáreas en áreas protegidas, hoy dejamos 43 millones (un área superior a la de Alemania o Japón), sumando todos los páramos del país, verdaderas fábricas de agua que antes nadie cuidaba, los humedales declarados como zonas Ramsar, y las zonas especiales de la Amazonia declaradas reserva forestal", recordó.
Santos explicó que con la paz también se vieron beneficiados sectores como la educación, el empleo, el derecho a la vivienda y a la salud de los colombianos.
Pero advirtió que es importante que en los próximos años se cumpla con el proceso de implementación de los acuerdos de paz firmados con las FARC para ver los beneficios permanentes que traerá a los colombianos vivir en paz.
El presidente aseguró que de continuar la pretensión de algunos sectores políticos de cambiar puntos sustanciales del Acuerdo de Paz firmado con las FARC se corre el riesgo de estancarse en el camino hacia el progreso del país.
"¡No podemos fallarle a la paz! ¡No podemos fallarle al mundo! ¡No podemos fallarles a las víctimas! ¡No podemos fallarle al futuro de Colombia, y al derecho de nuestros hijos y nietos de vivir en un país sin conflicto, en un país normal!", exclamó.
El mandatario invitó al presidente electo Iván Duque y al Congreso a la moderación, a continuar con los esfuerzos para unir al país y consolidar la paz que es un derecho de cada colombiano.
De otro lado, Santos recordó que existe un proceso de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en La Habana que deberá continuar con el Gobierno entrante pero que queda muy adelantado.
"Aún hoy estamos haciendo los últimos intentos para poder entregar al próximo gobierno un cese al fuego verificable y un acuerdo marco sobre los demás temas de la agenda (...) Esperamos que la buena voluntad prime, en el gobierno y en los miembros de este último reducto guerrillero, para que se erradique totalmente esta larga etapa de la violencia con raíces políticas en nuestro país", indicó.
"Hoy les digo, no como presidente saliente, sino como un colombiano más que quiere a su país, a ustedes, congresistas, y al próximo presidente Duque:¡Cuiden la paz que está naciendo! ¡Defiéndanla! ¡Luchen por ella! Porque es el bien más preciado que puede tener cualquier nación, ¡Porque Colombia merece vivir en paz!, expresó.
Juan Manuel Santos, quien recibió el Premio Nobel de Paz en 2016 por sus esfuerzos para lograr la paz en su país, entregará su cargo a Iván Duque el próximo 7 de agosto cuando el representante del Partido Centro Democrático asumirá la dirección del camino de Colombia por los siguientes cuatro años.