QINGDAO, 30 jul (Xinhua) -- Cuando Hisense, una empresa china de productos electrónicos de consumo, abrió su planta en Sudáfrica en 2013, los empleados locales tomaban el autobús o compartían coche para ir a trabajar. Ahora, la mayoría de ellos conducen sus propios autos y algunas veces "se pelean" para encontrar un lugar de estacionamiento.
"Algunos de los coches son de segunda mano o de bajo coste, pero aún así destacan el mejor nivel de ingresos y de vida", comentó Li Youbo, gerente de la delegación sudafricana de Hisense, a Xinhua a través de Wechat.
Con sede en la ciudad de Qingdao, en el este de China, Hisense ha expandido sus negocios en África desde el año 2000, cuando construyó una línea de producción de televisores en Johannesburgo. En 2013 abrió otra planta en Atlantis, a unos 50 kilómetros de Ciudad del Cabo.
El año pasado Hisense produjo 261.000 refrigeradores y 389.000 televisores en Sudáfrica.
Liu Xin, gerente general de la compañía de marketing internacional de Hisense, precisó que Hisense Sudáfrica contrató a 700 empleados locales, que representan más del 90 por ciento del personal total. Treinta y tres de ellos son altos ejecutivos y gerentes.
Reagan Adonis, de 33 años, se unió a Hisense hace cinco años como inspector de calidad de refrigeradores. Ahora ha sido ascendido y es supervisor a cargo del control de calidad de 13 grupos de producción.
"Mi familia apenas llegaba a fin de mes antes de encontrar este trabajo. Pero ahora puedo enviar a mis cuatro hijos a la escuela", indicó.
También entrena al equipo de fútbol de la planta en su tiempo libre. El año pasado su equipo ganó el campeonato de la liga de fútbol amateur de Atlantis.
Liu destacó que la tasa de asistencia en Hisense Sudáfrica superó el 98 por ciento, lo que es muy impresionante.
"Nuestros empleados convirtieron los materiales sobrantes en estantes y bandejas de almacenamiento. Un empleado llamado Lucky incluso nos ayudó a resolver un problema técnico relacionado con el sello de goma de la puerta. El taller de sellos de goma de nuestra planta lleva su nombre", relató Li.
Además de televisores y refrigeradores, la planta de Hisense en Sudáfrica ahora también produce congeladores, teléfonos celulares, unidades de aire acondicionado, lavadoras y electrodomésticos de cocina, que se han distribuido a un total de 5.112 tiendas pertenecientes a 18 cadenas en toda Sudáfrica.
Además de satisfacer la demanda del mercado en Sudáfrica, los productos se exportan a una docena de otros países y regiones africanas, como Mozambique, Zimbabwe, Malawi, Zambia, Mauricio, Mayotte, Reunión y Madagascar, según Hisense.
A medida que la capacidad de producción fue aumentando, Hisense dio apoyo a algunos de sus empleados para que crearan sus propias compañías para suministrar productos auxiliares, tales como los sellos de goma del refrigerador y condensadores. Pudieron arrendar equipos de Hisense durante la etapa inicial de producción.
"Estas nuevas empresas no solo crean un mayor espacio para el desarrollo de Hisense en Sudáfrica, sino que también ayudan a acelerar la industrialización del país", explica Li.
Leng Jing, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de Qingdao, manifestó que la cooperación actual entre China y África se ha expandido de la asistencia gubernamental a la inversión empresarial y financiera, del comercio general de mercancías a la cooperación en capacidad y comercio de procesamiento, de la contratación de proyectos a industrias de categoría media y alta.
El Fondo de Desarrollo China-África, el primer fondo de capital de acciones establecido en China que se centra en la inversión en África, ha invertido en 91 proyectos en 36 países africanos, con una inversión total de 4.500 millones de dólares. Se estima que esos proyectos promueven más de 20.000 millones de dólares de inversión de empresas chinas en campos como la agricultura, la infraestructura, la cooperación de capacidades y la explotación de recursos.
Leng sostiene que la inversión directa de las empresas chinas puede mejorar la capacidad de los países africanos para desarrollar y crear empleos locales, lo que refleja el objetivo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.