Por Lu Yanan
Beijing, 14/08/2018 (Pueblo en Línea) – Durante el primer semestre del 2018, la economía china ha estado funcionando a un ritmo estable, a pesar de la creciente ola de proteccionismo comercial y las incertidumbres que emergen en el proceso de recuperación global.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó a finales de julio que la economía china crecerá un 6,6 por ciento en el 2018, ratificando su proyección del mes de abril donde afirmó que "la economía china seguirá desarrollándose con fuerza".
El Banco Mundial en su informe de junio sobre las perspectivas económicas mundiales elevó un 0,1 punto porcentual su pronóstico para el crecimiento económico chino hasta un 6,5 por ciento este año.
En julio, las instituciones extranjeras aumentaron sus holdings de bonos en reminbi por 17 meses consecutivos y sus posiciones aumentaron un 60,92% en comparación con el mismo período del año pasado, precisó China Central Depository & Clearing Co., Ltd.
En julio, los fondos de ultramar que tramitan acciones a través de la conexión bursátil Hong Kong-Shanghai y Hong Kong-Shenzhen experimentaron una afluencia estable. La compra neta de crecimiento se mantuvo cerca del 30 por ciento de hace un año, valor que representa 28,47 mil millones de renminbi.
El interés de las instituciones extranjeras en el mercado chino indica que la comunidad internacional mantiene una perspectiva alcista con respecto al desempeño de la economía china.
La oficina política del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), en su última reunión celebrada el 31 de julio, destacó la importancia de mantener la estabilidad.
“Aunque algunos nuevos desafíos están por venir, los fundamentos económicos de China que sostienen su sólido desarrollo permanecen firmes”, aseguró Wang Yuanhong, economista del Centro de Información Estatal.
Y añadió que China debe mantener una confianza estratégica y desempeñar un papel más activo, de manera que logre mantener el progreso de su economía mientras mantiene la estabilidad del nivel actual.
El crecimiento económico, el empleo, los precios de las materias primas, así como los beneficios empresariales indican una perspectiva estable para la economía china.
En el primer semestre del 2018, el PIB de China aumentó un 6,8 por ciento, lo que indica que la tasa de crecimiento se mantuvo dentro del rango de los 6,7 a 6,9 por ciento durante el duodécimo trimestre consecutivo.
“Esta cifra también indica la fuerte resiliencia y estabilidad del crecimiento económico chino, virtudes que ayudarán al país a prepararse frente a todo tipo de riesgos”, afirmó Yan Pengcheng, portavoz de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
El mercado laboral en China también se mantuvo estable. La tasa de desempleo registrada en las zonas urbanas disminuyó en la primera mitad del 2018, cifrando en junio un 4,8 por ciento, el récord más bajo desde el 2016, fecha en que comenzó el monitoreo mensual.
En junio, más de 430 millones de residentes rurales habían sido empleados, lo que representa 5 millones de empleos más que los que existían a finales del año pasado.
Durante los seis primeros meses, el salario promedio de aquellos que trabajan para las empresas que están por encima del tamaño designado por el Estado aumentó en un 10,1 por ciento interanual, lo que representa un 2,1 por ciento superior al año pasado.
El Índice de Precios al Consumidor, un indicador importante para evaluar la inflación, registró un leve crecimiento del 2 por ciento interanual, lo que indica que el mercado mantiene un equilibrado sistema de oferta y demanda.
El Índice de Precios a la Producción, que mide los costos de las mercancías a la salida de la fábrica, aumentó un 3,9 por ciento interanual en los primeros seis meses, lo que no sólo ayuda a las empresas industriales a mantener un crecimiento razonable de los beneficios, sino que también facilita la redistribución de los costos de los productos descendentes.
Además, las ganancias de las principales firmas industriales chinas crecieron un 17,2 por ciento interanual en el período enero-junio, con un margen de beneficio en su negocio principal del 6,51 por ciento, es decir, 0,41 puntos porcentuales por encima del año pasado.
Los indicadores económicos actuales respaldan con fuerza el impulso económico de China en su búsqueda del progreso y la estabilidad.
El Índice de Confianza del Empresario ascendió a un 75,8% en el segundo trimestre, creciendo 1,6 puntos porcentuales en los tres primeros meses del 2018 y un 10,4 por ciento en el mismo período del año pasado, precisó una encuesta del Banco Popular de China.
En el segundo trimestre de este año, el Índice de Confianza de los Consumidores aumentó en un 121,3 por ciento, manteniendo el optimismo durante tres trimestres consecutivos, indicó la encuesta de la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
Gracias a los continuos esfuerzos del país por profundizar las reformas, la economía china se preparará para seguir emitiendo buenas noticias durante los próximos seis meses.
No sólo conformará tablas cortas, ampliará adecuadamente la inversión eficiente, optimizará el sistema para impulsar el consumo y aprovechará más el potencial de la demanda interna, sino que también creará una nueva vitalidad en el mercado acelerando las reformas en áreas clave y abordando con eficacia los obstáculos que frenan el desarrollo impulsado por la innovación.
China también se esforzará por mejorar su entorno de negocios, reducir impuestos y aliviar la carga de las empresas. Al ampliar aún más su acceso a los mercados y permitir más participación de la inversión extranjera, el mercado chino absorberá mayores volúmenes de capital foráneo y seguirá demostrando su pujante vitalidad.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)