Por Luis Brito y Wu Hao
SAN SALVADOR, 28 ago (Xinhua) -- El Salvador espera que los productos de su campo, como el famoso café gourmet y la caña de azúcar, se abran espacio en el mercado de China ahora que los dos países iniciaron relaciones bilaterales, dijo a Xinhua el ministro de Agricultura y Ganadería salvadoreño, Orestes Fredesman Ortez.
"Ya empieza la gente a preguntarme qué oportunidades va a haber para ir al mercado chino", confió Ortez entrevistado en su despacho en la capital salvadoreña.
Con la apertura de las relaciones bilaterales, anunciada el 20 de agosto, el gobierno tiene la expectativa de que en un corto plazo los cafetaleros salvadoreños puedan vender su producto en China y de que se incremente la exportación de caña, iniciada el año pasado.
"Igual hay otros productos: pensamos que la miel puede tener mercado en algunas provincias chinas; lo mismo el sector pesca, creemos que se pueden abrir grandes oportunidades para la pesca y la exportación. El cacao, estamos reactivando fuertemente la producción de cacao", planteó Ortez.
Dijo que ya se preparan para encuentros que próximamente se realizarán en Beijing, de cara a buscar convenios o memorándum de entendimiento que permitan una apertura comercial bilateral.
El comercio de productos del campo podría expandir un 10 o 20 por ciento los empleos del sector, que desde hace una década ha vuelto a posicionarse en la economía salvadoreña, calculó el funcionario.
Sólo el café y la caña de azúcar, los dos productos estrella, generan en la actualidad cerca de 400.000 empleos en el país con una población que ronda los 6,5 millones de habitantes.
"Definitivamente al crecer el volumen de las exportaciones habrá un impacto positivo en el empleo", apuntó Ortez.
Según cifras del ministerio, el país centroamericano exportó productos agroalimentarios por cerca de 1.000 millones de dólares en 2017 a distintos mercados, siendo el café y azúcar que se cultivan en varias regiones de su territorio los de mayor venta.
Como en toda relación comercial, el ministro estima que productores de El Salvador podrían importar de China insumos agrícolas, entre fertilizantes, fungicidas y maquinaria, además de las compras que otros sectores harían.
El campo salvadoreño no sólo estaría centrando su relación con China en el comercio porque también le interesa una cooperación en materia de innovación y transferencia tecnológica, con el fin de elevar su producción e impulsar el valor agregado.
"Por ejemplo, necesitamos desarrollo en fitomejoramiento de hortalizas. Ese es un tema que tenemos que importar todas las semillas para las hortalizas, son muy pocas las hortalizas que producimos aquí semillas", expuso.
El ministro abundó que también buscarán intercambio de experiencias para técnicas de crianza de camarones o peces fuera del mar, adaptación en territorios áridos o desarrollo industrial de café, cacao y lácteos.
"China, con su moderna agricultura y su bagaje ancestral en agricultura, puede ayudarnos a transferir tecnología, mejoras, para el desarrollo de nuestra agricultura en la búsqueda de darle valor añadido a la producción", señaló.
La iniciativa de la Franja y la Ruta, que es la plataforma de cooperación internacional que China impulsa desde 2013, es otra área de oportunidad que el sector agroalimentario salvadoreño busca aprovechar dentro de las relaciones bilaterales.
Ortez ejemplificó que en El Salvador se requieren de varios proyectos para mejorar su producción pesquera y agrícola, como un astillero para fabricar naves con capacidad para pesca industrial o equipo para captura de agua que se use en zonas con recurrentes sequías.
Esos proyectos podrían enmarcarse en la iniciativa china que promueve la cooperación, asociación e intercambio.
"Tenemos varios proyectos, como la creación de una central de abastos que permita reorganizar el comercio agropecuario en el país, ya hay un estudio", dijo el ministro.
"Todo esto lo vamos a poner en la mesa, en la ruta de la agenda. Ojalá podamos aprovechar los beneficios de la Franja y la Ruta, que es un gran proyecto por parte de China", abundó.
Por lo pronto, dentro de las nuevas relaciones, un grupo de empresarios salvadoreños se alistan a viajar a la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) en Shanghai, en noviembre próximo.
La feria, a la que asistirán cientos de empresas de todo el mundo, es una buena ocasión para que productores del país centroamericano conozcan las oportunidades de exportación a China, consideró Ortez.
El ministro de Agricultura se mostró confiado de que en cinco años se note el papel que estará tomando el sector agropecuario salvadoreño en el intercambio y la economía.
"Visto en dos, tres, cuatro rubros, todavía es una participación de mediana importancia, pero creemos que a la vuelta de un quinquenio ésta relación de intercambio y el papel de la agricultura en la plataforma económica del país va a ser notorio en la transformación que esperamos", concluyó.