TOKIO, 6 sep (Xinhua) -- Al menos ocho personas murieron, entre ellas seis como consecuencia de paro cardiopulmonar, luego de que un fuerte terremoto sacudiera Hokkaido, la prefectura más septentrional de Japón, en la madrugada de este jueves, según la cadena pública nipona NHK.
Cerca de 140 personas resultaron heridas tras el temblor de magnitud 6,7 que azotó la localidad de Hokkaido a las 3:08 de la mañana del jueves (18:08 GMT del miércoles) y es probable que el número de víctimas aumente a medida que rescatistas vayan desenterrando a aquellos sepultados por los escombros tras los derrumbes.
Las autoridades locales confirmaron que aún 40 personas se encuentran desaparecidas. Los equipos de rescate están colaborando para hallarlas antes de caer la noche.
Según informó la Compañía de Electricidad de Hokkaido, el servicio eléctrico se cortó a lo largo de toda la prefectura de Hokkaido, lo cual complicó las tareas de salvamento.
Luego del primer temblor, se bloquearon las centrales térmicas en orden de prevenir los incendios ya que toda la prefectura fue sacudida por las réplicas del terremoto.
Los vuelos del aeropuerto de New Chitose, servicios de trenes, omnibus y autopistas fueron suspendidos, así informaron operarios locales.
La Policía de la región recibió múltiples informes de heridos tras el temblor y al menos 16 personas continúan desaparecidas en la ciudad de Atsuma luego de que ocho casas se derrumbaran y siete residentes fueran encontrados muertos, conforme a NHK.
En la capital de Hokkaido, Sapporo, los bomberos locales informaron que una veintena de personas resultaron heridas y que hay una misión de rescate en camino hacia una zona donde varias casas colapsaron luego del temblor.
Las empresas de servicios públicos comunicaron que el terremoto desencadenó varios cortes de luz a lo largo de Hokkaido, lo cual afectó a 3 millones de hogares y cientos de miles otros que quedaron sin servicio de agua.
Más de 1.300 escuelas públicas de Hokkaido cerraron y las autoridades escolares recomendaron a los alumnos quedarse en casa por temor a los temblores posteriores.
El Gobierno japonés creó una unidad de manejo de crisis en la oficina del primer ministro Shinzo Abe para recolectar más información acerca del terremoto.
Se informó que se enviarán a 25.000 efectivos de las Autodefensas Japonesas a las zonas afectadas para llevar a cabo operaciones de rescate, a pedido del gobernador de la prefectura.