Por Zhou Xiaotian y Hu Weijie
LANZHOU, 12 sep (Xinhua) -- He Min ha patrullado el hábitat de los osos panda gigantes por 16 años en la Reserva Nacional de Baishuijiang, situada en la provincia de Gansu, en el noroeste de China, pero en todo este tiempo solo se ha encontrado con un ejemplar de esta especie.
Con una superficie de 183.799 hectáreas de bosques montañosos, en Baishuijiang, conocido como el hábitat más grande de los osos panda en China, viven más de 110 pandas salvajes, que representan una décima parte del total del país.
El hombre, de 38 años de edad, es aficionado a caminar sobre laderas escarpadas y resbaladizas, en donde registra las huellas dejadas por los osos panda e informa actividades de caza furtiva y riesgos de incendio.
Cada mes los guardas, incluido He, tienen que acampar en la naturaleza cinco días para cambiar las baterias de 260 cámaras de infrarrojos que hacen un seguimiento de los pandas.
China inició un plan en 2017 para construir un parque nacional de 27.000 kilómetros cuadrados para los osos panda en territorio de las provincias de Sichuan, Shaanxi y Gansu, a fin de ayudar a estos animales en peligro a moverse con mayor libertad, ya que viven actualmente en montañas aisladas en estas provincias. Está previsto que Baishuijiang se integre en el parque en 2020.
Para guardabosques como He, esto significa un trabajo de patrulla más duro .
"La patrulla de rutina empieza temprano en la mañana y termina después de que el sol se oculte detrás de las montañas", indicó He.
Su esposa y sus dos hijas viven en la localidad de Bikou, la más cercana. Sin embargo, He solo las puede visitar una vez al mes o cada dos meses y en cada una de las ocasiones se queda entre tres y cinco días con ellas. No hay camino asfaltado que conecte con el pueblo, ya que la reserva está casi aislada del mundo exterior para evitar que las actividades humanas afecten a los osos panda salvajes.
En 2016 He se encontró con uno de estos animales.
"Estaba caminando por las montañas como de costumbre y de repente vi un oso panda comiendo bambú a solo 20 metros de distancia. Creo que era un macho. No se asustó y me miró directamente por unos 10 segundos y luego se fue", explicó He, vestido con ropa gruesa para evitar arañazos y picaduras de mosquito cuando trabaja en la naturaleza.
Encontrarse con un panda, destacó, es algo que solo pasa una vez en la vida. Hay 132 guardas en la reserva, pero no son muchos los que han visto un oso panda gigante.
"Considero este trabajo un honor, ya que sin nosotros los osos panda, nuestro tesoro nacional, podrían haber perdido su tierra natal para siempre", expresó He, quien gana un salario mensual de 3.700 yuanes (unos 540 dólares estadounidenses).
Como hijo de dos guardabosques, He decidió desde niño que él también sería guarda forestal. Después de graduarse en una escuela forestal en 2002, no dudó en aprovechar la oportunidad de trabajar en la reserva de Baishuijiang.
"Mi madre siempre me recuerda que soy de una familia de guardabosques, por lo que debo trabajar más profesionalmente que los otros compañeros", señaló. "Siempre lo tengo en cuenta".
He ha sido testigo de las mejoras en el medio ambiente en la reserva natural en los últimos años.
"Con nuestra vigilancia y protección, casi no hay actividades ilegales como caza furtiva y talas en Baishuijiang", dijo.
Antes del año 2000 la población de osos panda en Baishuijiang llegó a ser de menos de 100 debido al aumento de actividades humanas en las montañas.
En la reserva habitan 51 especies de animales protegidas a nivel nacional, incluidos los osos panda y los monos dorados. Dado que el trabajo de protección se hizo más estricto en el año 2000, la cantidad de osos panda ha aumentado en más de un 10 por ciento.
He considera que su trabajo prioritario es formar a sus compañeros más jóvenes.
"Muchos de los guardabosques jóvenes acaban de salir de la escuela. Los aliento a soportar las dificultades y ser persistentes en el trabajo", expuso.