MOSCU, 17 sep (Xinhua) -- El Ministerio de Defensa de Rusia dijo hoy que descubrió nuevas pruebas de que el misil que derribó al vuelo MH17 de Malaysia Airlines en 2014 sobre Ucrania pertenecía a las fuerzas armadas ucranianas.
Nikolai Parshin, jefe de la Dirección de Principal de Misiles y Artillería del Ministerio de Defensa ruso, presentó en una conferencia de prensa documentos relacionados con el misil, partes de los cuales fueron mostrados en mayo por el equipo de investigación conjunto (JIT, por sus siglas en inglés) de cinco naciones dirigido por Holanda.
El JIT anunció el 24 de mayo que el misil Buk que derribó el vuelo MH17 provino de la 53ª brigada de misiles antiaéreos del ejército ruso en Kursk y presentó los restos del misil hallados en el sitio del incidente.
Parshin dijo que los números en los componentes del misil indican claramente que fue producido en 1986 por una fábrica en la región de Moscú y que luego fue transferido a Ucrania, donde permaneció con las fuerzas armadas ucranianas después del colapso de la Unión Soviética en 1991.
El Ministerio de Defensa ruso tomó una decisión sin precedentes de desclasificar documentos súper secretos que registraban la producción y movimiento del misil en cuestión, los cuales fueron presentados durante la conferencia de prensa, agregó.
Las imágenes de video usadas por el JIT como evidencia de la participación del sistema de misiles Buk ruso en el derribo del vuelo malasio fueron falsificadas, dijo en la conferencia el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Expertos rusos altamente calificados llegaron a esta conclusión después de un estudio cuidadoso y para probarlo presentó el propio video del Ministerio de Defensa ruso que muestra las discrepancias en las imágenes originales, indicó.
"Esperamos que esta vez el JIT tome en cuenta la evidencia que presentamos hoy y que no dude de su autenticidad", dijo Konashenkov.
El MH17, en ruta de Amsterdam a Kuala Lumpur, se estrelló en la zona de conflicto en el este de Ucrania el 17 de julio de 2014, lo que causó la muerte a las 298 personas que iban a bordo, incluidos 196 ciudadanos holandeses.
En agosto de 2014, las autoridades de Holanda, Australia, Bélgica, Ucrania y Malasia establecieron el JIT para llevar a cabo una investigación penal sobre el incidente.