Nueva York, 09/10/2018(El Pueblo en Línea) - Los mayores expertos del clima avisan de que los cambios deben ser rápidos y «sin precedentes» para evitar que el calentamiento global supere los 1,5ºC sobre los niveles preindustriales. Medio grado más tendría graves consecuencias, con un mayor riesgo de sequía, inundaciones, calor extremo y pobreza para cientos de millones de personas, destaca ABC.
Es el llamamiento del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU en un informe histórico hecho público esta madrugada, en el que alerta de que, al ritmo actual de emisiones, el mundo alcanzará un calentamiento de 1,5º entre 2030 y 2052.
Las emisiones de gases contaminantes de origen humano ya han elevado la temperatura media del planeta en torno a 1º, transformando la vida en el planeta, dijo el presidente del IPCC, Hoesung Lee, en la presentación del informe.
De hecho, la primera parte del informe examina las diferentes consecuencias de llegar a los 2º de calentamiento, frente a limitarlo a 1,5º. Esta última cifra evitaría la muerte de 150 millones de personas por contaminación atmosférica, evitaría una mayor extinción de especies y la destrucción total del coral, básico para el ecosistema marino, o reduciría la subida del mar en 10 centímetros para 2100, salvando zonas costeras y litorales.
En cambio, uperar el límite de 1,5 grados depararía un mayor incremento del calor extremo, las lluvias torrenciales y la probabilidad de sequías, algo que tendrá un efecto directo sobre la producción de alimentos, sobre todo en zonas sensibles como el Mediterráneo o Latinoamérica. También afectará a la salud, suministros de agua y crecimiento económico, con un impacto especialmente negativo sobre las poblaciones más pobres y vulnerables del planeta, dice el texto, que cuenta con 6.000 referencias científicas y viene firmado por 91 expertos de 40 países.
Por todo ello, la segunda parte del texto examina vías para limitar el calentamiento a los 1,5 grados y su conclusión es que las medidas acordadas en París para reducir las emisiones no son suficientes.
Para lograr contener el calentamiento, las emisiones globales de dióxido de carbono deben disminuir en aproximadamente un 45 por ciento de cara a 2030 respecto a los niveles de 2010 y alcanzar así un «cero neto» para mediados de siglo.
Para lograrlo, el informe pone el foco sobre las energías renovables y hace hincapié en que estas deberían suministrar entre el 70 y el 85 por ciento de la electricidad de cara a 2050, lo que permitiría permanecer dentro del límite establecido. Actualmente las energías renovables suministran el 25 por ciento.
El uso de combustibles fósiles como el carbón debería disminuir hasta el 8 por ciento y el de carbón, por su parte, a un 2 por ciento como máximo. Si las temperaturas excedieran el límite fijado de 1,5 grados, será necesario utilizar nuevas técnicas de retirada del carbón.
Además, la eficacia de medidas como la plantación forestal, la bioenergía o la retirada de CO2 no ha sido comprobada a grandes escalas y podrían producir riesgos de diversos tipos.
El informe, dirigido a países de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, será usado como base para las discusiones de la vigésimo cuarta cumbre del clima (COP24) que se celebrará en Katowice (Polonia) este diciembre.