Nueva York, 12/10/2018(El Pueblo en Línea) - La Fiscalía de Nueva York decidió hoy abandonar uno de los seis cargos de agresiones y abusos sexuales por los que está imputado el productor de cine Harvey Weinstein, según ABC.
La decisión recibió el visto bueno del juez encargado del caso en una vista celebrada en un tribunal de Manhattan, donde Weinstein está encausado tras acusaciones de tres mujeres.
Según explicó a los periodistas su abogado, el cargo desestimado corresponde a la acusación de Lucia Evans, una mujer que aseguró que fue forzada por el productor a practicarle sexo oral en 2004.
La lista de actrices que acusó a Weinstein fue kilométrica, pero el primer nombre que apareció en el diario neoyorquino fue el de Ashley Judd. El 5 de octubre de 2017 su historia abría las puertas del infierno para el todopoderoso productor. Veinte años atrás había invitado a la actriz a un hotel de Beverly Hills para lo que ella pensaba que sería un desayuno de trabajo. Lo que Judd se encontró fue a un Weinstein en albornoz que le preguntó si podía darle un masaje o si podía observarle mientras se duchaba. «¿Cómo salir de esa habitación lo más rápido posible sin enemistarse con Harvey Weinstein?», se preguntaba la actriz.
El poderoso tiene una herramienta muy efectiva en su mano: el miedo. Y Weinstein sabía que su nombre abría o cerraba puertas que centenares de actrices estaban deseando poder traspasar. Él tenía muchas de las llaves de Hollywood. «Perdí oportunidades profesionales. Perdí dinero. Perdí estatus, prestigio y poder sobre mi carrera como resultado de haber sido acosada sexualmente y de haber rechazado ese acoso sexual», reflexionó con el tiempo Judd en una entrevista.