BEIJING, 25 oct (Xinhua) -- Las instituciones académicas de China y América Latina y el Caribe tienen un papel esencial a la hora de reforzar la cooperación entre ambas partes, según comentaron varios expertos reunidos en un seminario en Beijing.
Uno de los últimos exponentes de este potencial es un informe de investigación realizado sobre 20 proyectos de infraestructura de China en América Latina y el Caribe, explicó Enrique Dussel Peters, director del Centro de Estudios China-México de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Informes de este tipo, resaltó, no solo dan cuenta de la cooperación en infraestructura entre ambas partes, sino que, desde una perspectiva académica, contribuyen a la implementación de los programas.
Dussel fue uno de los más de 50 profesores e investigadores políticos, económicos y sociales que participaron el 23 y el 24 de octubre en el Tercer Seminario sobre las Relaciones Chino-Mexicanas, organizado por la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), la UNAM y el Colegio de México.
En el caso de México, el informe, realizado por la UNAM, la Universidad de Pittsburgh (EEUU) y la Renmin (China), analiza de forma teórica el contexto socioeconómico y explica de manera práctica los dos proyectos del tren de alta velocidad desde la Ciudad de México a Querétaro y de la planta hidroeléctrica en Chicoasén II, además de presentar sugerencias de los académicos.
Con este tipo de herramientas, comentó, las empresas chinas que realizan proyectos de infraestructura en México y otros países latinoamericanos podrán prepararse mejor y aprender de las experiencias anteriores, lo que acelerará la colaboración entre ambos lados.
Dussel destacó el rol crucial de las instituciones académicas, públicas y privadas ante la vitalidad enorme de la construcción de interconexiones China-América Latina y el Caribe en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Para Yang Zhimin, director ejecutivo del Centro de Estudios Mexicanos del Instituto de América Latina de la CASS, la investigación académica sobre el desarrollo de la iniciativa en América Latina y el Caribe no es suficiente.
Por este motivo, precisó, la institución empezó a organizar seminarios entre China y otros países latinoamericanos y caribeños, ofreciendo plataformas para los investigadores de uno y otro lado.
En este sentido, Dussel se refirió al compromiso de las instituciones académicas a la hora de intensificar los intercambios. Recordó que, junto con la Embajada china en México y el Ministerio de Educación chino, hace 10 años llevaron a cabo un programa para invitar anualmente a cinco investigadores chinos al Centro de Estudios China-México por tres meses.
"Dieron clase, participaron con los estudiantes, se enriquecieron de su estancia en México y conocieron mejor América Latina", explicó Dussel y añadió que "nuestro trabajo conjunto tiene un efecto inmediato y significativo" para adquirir materiales de primera mano e intercambiar ideas cara a cara.