Londres, 22/10/2018 (El Pueblo en Línea) - Una gran parte de la humanidad se ha sentado. Y está pagando las consecuencias. La más sofisticada medicina, que sortea tumores, virus o toda clase de destrozos, no logra contrarrestar el efecto de los cuerpos continuamente parados. Un contundente sedentarismo que trastoca los mecanismos metabólicos que permiten que las cosas vayan normalmente bien, según La Vanguardia.
Por eso la medicina promueve la actividad física más básica: caminar, volver a usar las piernas. Y analiza desde hace tiempo su impacto positivo en la salud de la población para ser incontestable y para que cada cual sea consciente de su responsabilidad. En una revista de referencia para la medicina deportiva, la British Journal of Sports Medicine, se acaban de publicar los resultados de analizar la actividad física de 50.000 personas entre 1994 y el 2008 y su relación con la mortalidad en general, y más en concreto con las muertes cardiovasculares o por cáncer. Compararon qué era diferente entre quienes caminaban despacio, con ritmo moderado o deprisa. Y sí. Vieron que las ventajas se incrementaban a paso vivo.
La mortalidad por todas las causas disminuye entre el 20% y el 24% si se sube el ritmo. Y en concreto, la mortalidad por dolencias cardiovasculares (un tercio de las muertes) entre el 21% y el 24%. Para los que fallecen por cáncer, no ha reportado beneficios apreciables, aunque los investigadores creen que hay que afinar la búsqueda y quizá entonces detecten más ventajas.
Tampoco hay grandes diferencias entre ir moderadamente rápido y muy rápido. Probablemente porque los que caminan con más intensidad están más en forma y ya estaban protegidos por su hábito. Los beneficios en menor mortalidad son evidentes a partir de los 50 años. Por debajo de esa edad el efecto es más dudoso.
Para que la caminata sea efectiva, la mínima actividad física debe ser de 10 minutos, pero sumando al día al menos 30, seguidos o en paquetes de 10. Si de la caminata se pasa a un ejercicio intenso, correr, por ejemplo, el mínimo semanal necesario para que haya beneficio es de 75 minutos.