Los ancianos chinos también adoptan el pago móvil |
Beijing,26/11/2018(El Pueblo en Línea)-Durante más de una década, Ma Wansheng ha gestionado un pequeño puesto de comida dentro de un mercado nocturno en Lanzhou, capital de la provincia de Gansu.
En las noches frías, cobrarle a los clientes era una molestia para este anciano de 71 años de edad, que a menudo tenía que buscar el cambio dentro de su bolsillo mientras atendía la cocción de los alimentos.
Este proceso se hizo más fácil después de que su nieto le habilitó los servicios chinos de pago móvil WeChat y Alipay. Un papel impreso con códigos QR colgado en su negocio y el pago se estableció de forma digital.
"Aproximadamente el 95 por ciento de mis clientes pagan a través de sus teléfonos inteligentes. Es muy útil para nosotros", afirmó Ma. "Ahora dar el cambio incorrecto tampoco es un problema."
Para disfrutar de las conveniencias del pago digital, al igual que Ma hay un número cada vez mayor de ancianos chinos que adoptan la tecnología móvil basada en Internet.
De acuerdo a un informe publicado por la Academia China de Ciencias Sociales en 2017, el porcentaje de usuarios de Internet que superan los 60 años o más ascendió a 5,2 por ciento, llegando a finales del 2016 al 1,2 por ciento.
"Para muchos chinos, el pago móvil se ha convertido en una parte esencial de su vida cotidiana. No sólo ha cambiado la vida de los jóvenes, sino también ha proporcionado facilidades para los ancianos", explicó Zhang Jianjun, un economista que reside en Gansu.
A finales del 2017, China tenía más de 241 millones personas de 60 años o más. De acuerdo a estadísticas oficiales, esta cifra representa el 17,3 por ciento de la población total. Para el 2030, los ancianos del país representarán aproximadamente una cuarta parte de la población.
Con la consciencia de que las aplicaciones sociales de las nuevas tecnologías pueden llegar a ser una herramienta eficaz para resolver muchos problemas relacionados con la vejez, el gobierno chino promueve el uso de la inteligencia artificial e Internet para el cuidado de los ancianos.
Hace dos meses, Ma se compró un teléfono inteligente y ya gestiona sus pagos digitales móviles.
Él también se ha subido al carro de los que pagan y cobran “sin dinero”.
"Siempre hay algo nuevo, y estoy dispuesto a intentarlo", asegura Ma.