LONDRES, 14 ene (Xinhua) -- La primera ministra británica, Theresa May, dijo hoy que está en contra de posponer la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), e insistió en que la fecha de partida del 29 de marzo sigue siendo su objetivo.
En una fábrica en la región de alfarerías del centro de Inglaterra, May también dijo que se opone a un segundo referéndum.
May anunció que cerraría el debate la noche del martes antes de lo que es considerada como la votación más crucial en la Cámara de los Comunes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En su último discurso público antes de la votación crucial del martes por parte de los miembros del Parlamento en la Cámara de los Comunes, May dijo que si los políticos rechazan el Brexit será la primera vez que Westminster haya rechazado el resultado de un referéndum público en Reino Unido.
Ella advirtió que si los parlamentarios votan contra su acuerdo, el resultado más probable sería una parálisis en el Parlamento y un riesgo de que no haya Brexit.
May indicó que hoy publicó el resultado de sus discusiones más recientes con la Unión Europea acerca de su preocupaciones sobre el mecanismo para evitar la frontera dura irlandesa (denominado backstop), uno de los principales obstáculos para que el acuerdo sea aceptado ampliamente.
La primera ministra dijo que la UE reiteró que no renegociarán el acuerdo de retiro acordado entre Bruselas y el gobierno de May, y que también señalaron que no es posible aplicar una fecha final fija después de la cual el backstop temporal terminaría.
A pesar de rechazar los que son considerados dos temas cruciales, May indicó que había asegurado nuevas garantías de Bruselas, que tienen fuerza legal.
May dijo que entendía completamente que las nuevas garantías legales y políticas contenidas en las cartas de los líderes de la UE no tienen el alcance que algunos miembros del Parlamento quisieran.
"Pero estoy convencida de que los parlamentarios ahora tienen las garantías más claras de que éste es el mejor acuerdo posible y de que merece su apoyo", expresó.
En su discurso, May añadió que "hemos visto en las últimas semanas, que hay algunos en Westminster que desearían posponer o hasta suspender el Brexit y que usarán todo instrumento disponible que tengan para hacerlo. Les pido considerar las consecuencias de sus acciones sobre la fe del pueblo británico en nuestra democracia".
May dijo que todos los parlamentarios tienen la responsabilidad de implementar el resultado del referéndum, y advirtió contra el dañó catastrófico si fallan.
May eludió las preguntas acerca de las consecuencias del voto de los parlamentarios en contra de su acuerdo de Brexit, e insistió en que se trata del único acuerdo sobre la mesa.
Además, declaró que algunos parlamentarios han cambiado su opinión y que ahora estarán respaldando su acuerdo y añadió que "nadie en el Parlamento ha presentado un acuerdo de Brexit alternativo que sea negociable y que cumpla con el resultado del referéndum".