TOKIO, 15 ene (Xinhua) -- El director del Comité Olímpico de Japón (COJ) rechazó hoy las acusaciones de que usó un soborno para ayudar a Tokio a obtener el derecho a organizar los Juegos Olímpicos 2020.
Tsunekazu Takeda, presidente del (COJ), quien enfrenta las investigaciones lanzadas por el Comité Olímpico Internacional (COI) y las autoridades francesas, defendió hoy su inocencia en una conferencia de prensa sobre el asunto.
Takeda salió rápidamente de la conferencia de prensa después de rechazar brevemente las acusaciones relacionadas con el pago de dos millones de dólares realizado en 2013 a la firma de consultoría Black Tidings con sede en Singapur, que está relacionada con un poderoso miembro del COI.
El jefe del COJ admitió la aprobación del pago, pero sostuvo que la documentación y los involucrados en el acuerdo estaban por encima del consejo y que él mismo estuvo desvinculado del pago.
"Respecto al contrato con Black Tidings, yo no participé en el proceso de toma de decisiones de ninguna manera o forma. la investigación interna del COJ concluyó que el pago a la firma fue la compensación adecuada por los servicios de consultoría", dijo Takeda.
"Demostraré mi inocencia cooperando completamente con las autoridades francesas", dijo Takeda en la conferencia de prensa, antes de salir siete minutos después y de rechazar responder preguntas.
Mientras que una investigación japonesa sobre el asunto concluyó que no hubo una conducta inapropiada de parte de Takeda después de que se hicieran las acusaciones de recepción de fondos ilícitos y fueran resueltas en 2016, continúa una investigación de las autoridades francesas.
En un discurso preparado, Takeda reiteró su postura de que la propia investigación del COJ de 2016 concluyó que no se había cometido ninguna conducta inadecuada de su parte.
Como las acusaciones en contra de Takeda amenazan con manchar la organización de Tokio de los juegos, otorgados a la capital japonesa en 2013 luego de que Tokio venció a Estambul 60-36 en la ronda final de votación, el ministro de Educación de Japón, Masahiko Shibayama, cuyo ministerio supervisa las actividades deportivas japonesas, imploró a Takeda despejar las sospechas en su contra.