MEXICO, 22 ene (Xinhua) -- A 93 se incrementó el número de personas fallecidas por la explosión ocurrida la semana pasada en una toma clandestina de combustible en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo (centro), informó hoy el secretario (ministro) de Salud de México, Jorge Alcocer.
Acompañado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Alcocer dijo en conferencia de prensa que de acuerdo con el ajuste de cifras, el número de víctimas mortales aumentó debido a la gravedad de las quemaduras sufridas por estas personas, tras la explosión del pasado 18 de enero.
El secretario de Salud detalló que otras 46 personas aún permanecen hospitalizadas, una de ellas "muy grave y con mal pronóstico".
Alcocer comentó que también se han llevado a cabo varios cambios en hospitales, además de que el lunes se trasladó a un paciente más al centro especializado para este tipo de heridos en la ciudad de Galveston, en el estado de Texas, Estados Unidos.
La fuga se registró en una toma clandestina de gasolina entre campos de cultivo, punto al que acudieron decenas de pobladores de la zona para llevarse el combustible que salía con gran fuerza, pero horas después se produjo una explosión.
Se calcula que entre 600 y 800 personas se encontraban en el lugar para recoger el combustible, según reportes militares.
El secretario de Salud llamó además a la población a evitar reutilizar con uso doméstico bidones y recipientes que antes fueron usados para llevar combustible.
Por su parte, López Obrador reconoció previamente que no se ha dejado de robar combustible en varios puntos del país, incluidas las inmediaciones de municipio de Tlahuelilpan, donde ocurrió la explosión, y que incluso dos oleoductos fueron afectados el lunes.
Explicó que el crimen organizado cuenta con "bases de apoyo" en los pueblos para continuar con sus propósitos.
"Hay grupos que se dedican a esto, sin duda. Yo lo decía ayer (lunes), por necesidad, la gente que recoge en recipientes muy poca cantidad, es como para darles protección a los grupos", dijo.
"Es una base que fueron creando de protección, que es lo que queremos atender", expresó.
López Obrado afirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) será la instancia que continúe con las investigaciones para detener a los responsables de lo ocurrido.
Una de las líneas de investigación de las autoridades es que la toma clandestina fue abierta por ladrones de combustible, delito que provoca al Estado mexicano pérdidas anuales por 60.000 millones de pesos (unos 3.151 millones de dólares).