BUENOS AIRES, 28 ene (Xinhua) -- La caída del riesgo país de Argentina representa una condición importante para que el país vuelva a los mercados globales de cara a las necesidades financieras que puedan presentársele para el año 2020, apuntó hoy el economista y analista Nery Persichini.
A poco de finalizar enero, Argentina presenta signos de leve mejora económica, entre los que destaca un tipo de cambio sin mayores registros de volatilidad y un riesgo país que bajó más del 21 por ciento desde su nivel máximo alcanzado el pasado 27 de diciembre cuando se ubicó en 837 puntos básicos.
Economistas y analistas de mercado deliberaron sobre la posibilidad de que Argentina pueda tomar deuda del mercado internacional, en el caso de que el riesgo país continúe a la baja y alcance niveles anteriores de entre 550 y 500 puntos.
"Las condiciones de mercado, la salud de la macroeconomía argentina y el resultado electoral serán determinantes para que Argentina acceda al financiamiento internacional el año que viene. La principal medida que debe seguir mejorando es el riesgo país", indicó Persichini en entrevista con Xinhua.
El indicador de JP Morgan tocó al cierre de la semana pasada los 660 puntos básicos, todo lo cual representa una mejora en los bonos y títulos argentinos, luego de que muchos de estos presentaran a fines del año pasado altos intereses, incluso superiores al 10 por ciento, con el fin de atraer inversores.
"Las condiciones internacionales jugaron a favor y una vez que el mercado aclaró el panorama, se dio cuenta de que los bonos argentinos habían quedado muy baratos", explicó Persichini.
"Hablamos de rendimientos superiores al 13 por ciento en los bonos del tramo medio. Incluso los temores políticos y las dudas sobre el acceso al mercado en 2020 dejaron los bonos cortos en valores de oferta. Instrumentos a 2020 llegaron a cotizar arriba del 12 por ciento", continuó.
Para el gerente de Inversiones de la firma GMA Capital, los factores internacionales tampoco colaboraron con las finanzas argentinas del año pasado.
Las tensiones comerciales en el plano internacional junto a las subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) "atizaron los temores de los inversores y los volvió más reticentes a invertir en activos emergentes durante gran parte de 2018", dijo.
Actualmente, el descenso del riesgo país genera un ambiente de mayor tranquilidad para los inversores y para el gobierno argentino; pero no se descarta que ante un año electoral, como el actual, vuelvan signos de volatilidad y con estos un repunte del indicador.
De acuerdo con el economista, el riesgo país empezó a bajar a finales de diciembre "sin que aparecieran mejoras en los fundamentos de Argentina, más allá de la estabilidad en el frente cambiario y del éxito del Banco Central (BCRA) en su política monetaria de control de agregados".
En ese sentido, se refirió a que el precio del dólar cayó un 9,2 por ciento desde finales de septiembre, además de que la política del BCRA ha posibilitado que durante los últimos meses la base monetaria se haya mantenido por debajo de los límites fijados.
"En este escenario, considero que el principal driver (motor) de descenso del sobrecosto financiero argentino provino desde el frente internacional. (Con) una Reserva Federal que suena menos "dura" en cuanto a su predisposición a subir las tasas de interés", apuntó.
De igual manera resaltó que el acercamiento entre Estados Unidos y China para lograr atenuar las tensiones comerciales "fueron los pilares de la recuperación del ánimo de los inversores y del renovado atractivo de los mercados emergentes".