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La primavera ya no es silenciosa

Por Yang Xina

Las aves, por ejemplo, ¿a dónde se habían ido?

Mucha gente hablaba de ellos, perplejos y perturbados. Las zonas de alimentación en los patios estaban desiertas. Los pocos pájaros vistos en cualquier lugar yacían moribundos; temblaban violentamente y no podían volar. Eran un manantial sin voces. En las mañanas, que alguna vez habían cimbrado al son del coro de peones, cataves, palomas, azulejos, llaves, y decenas de otras aves cantoras, ya no había sonido. Solamente el silencio yacía sobre los campos, bosques y pantanos.

              Rachel Carson, “La Primavera Silenciosa”

Beijing, 09/05/2019 (El Pueblo en Línea) - Esta es una horripilante escena del primer capítulo del libro mundialmente famoso “La Primavera Silenciosa” de Rachel Carson, donde toda la comunidad yace envuelta en un manto mortuorio donde las criaturas fallecían en tropel, dejando húerfano al mundo del hermoso canto y parloteo de los pájaros.

Rachel Carson, una bióloga marina que logró gran éxito en la protección marina y la escritura vinculada a este tema, desde la década de 1960 comenzó a luchar contra la industria química de Estados Unidos después de recibir la noticia de que las aves se estaban muriendo en Massachusetts debido al uso de pesticidas oxidantes DDT.

Carson fue publicada por primera vez en 1962 por el New Yorker, y su serie salió como libro en 1964, encendiendo una gran controversia en Estados Unidos. Algunos prestigiosos conglomerados químicos, científicos y políticos de alto nivel se enfrentaron a ella, tildándola de romántica "solterona" que simplemente exageraba sobre la genética, y que además era una mujer "fuera de control".

Sin embargo, Carson no bajó la guardia. Junto con algunos cercanos colaboradores y amigos científicos y del gobierno, ella luchó y despertó en el pueblo estadounidense el deseo de conocer la verdad, generando un movimiento nacional para la protección del medio ambiente.

Bajo su accionar, el gobierno de Estados Unidos prohibió el uso del DDT en 1972, y la primera reunión de medio ambiente humano se convocó en la capital sueca de Estocolmo, con 113 naciones y 1.300 delegados presentes. Todo esto se debía a la "mujercita" que detonó -una década atrás- la bomba de la protección ambiental, inflamando una llama sin precedentes en el corazón de las personas y en aras de proteger el planeta, por primera vez de manera concertada.

Aunque la OMS reanudó el uso del DDT en 2002 en algunas áreas para hacer frente a algunas enfermedades específicas, la posible correlación entre el uso del DDT y el cáncer; y la conciencia de respetar nuestra naturaleza son el preciado legado de Rachel Carson.

Carson escribió una vez que estábamos intoxicados de nuestro propio poder y que la humanidad parecía ir cada vez más lejos hacia la destrucción de sí misma y de su mundo. Su libro, que ya tiene más de cinco décadas, mantiene una gran vigencia. Nos recuerda que debemos ser humildes con respecto a nuestro perfil biológico y respetuosos con la madre naturaleza.

En el año 1972, cuando la reunión sobre medio ambiente se convocó en Estocolmo, China continental aún estaba en medio de una gran tormenta política y la producción regular del país se había visto muy afectada. En aquel entonces, muy pocas personas conocían, o se preocupaban, por el concepto de protección del medio ambiente. La nación mantenía la idea de que la naturaleza podía ser conquistada. Sin embargo, debido a algunos graves incidentes de contaminación que ocurrieron durante ese período y al apoyo del entonces premier Zhou Enlai, el gobierno central comenzó a tomar en serio este asunto y envió una delegación para asistir a la reunión.

En agosto de 1973, China celebró su primera reunión medioambiental con más de 300 personas de diferentes campos. Luego, en 1983 y 1989, se celebró la segunda y tercera reunión, articulándose la protección del medio ambiente como una política nacional básica y con sistemas de gestión específicos.

A partir de ese momento, hubo muchos otros hitos en la historia de la protección del medio ambiente de China, como la aprobación de la Ley de Protección del Medio Ambiente en 1979, la revisión de la ley en 1989, y la promulgacióin de una serie de regulaciones y normas específicas en materia de prevención y gestión de la contaminación, constituyendo un marco jurídico bastante completo.

En 1992, la ONU celebró la Conferencia de Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro. Al concluir la magna cita, China publicó un documento y presentó su primer concepto de estrategia de desarrollo sostenible. Luego, en 1995, mientras formulaba el IX Plan Quinquenal, el desarrollo sostenible se hizo estrategia nacional. Mientras tanto, se puso en marcha un plan de acción y medidas para la sostenibilidad de la nación.

Durante una década (2002-2012), el XVI y XVII Congreso Nacional del CPC presentó la idea de construir una sociedad moderadamente próspera, bajo el pensamiento principal de fortalecer continuamente el desarrollo sostenible. También, por primera vez planteó la tarea de construir una civilización ecológica.

Desde el 2012 hasta la fecha, el XVIII informe del Congreso Nacional del CPC ubicó la construcción de la civilización ecológica en una posición prominente y planteó la idea de que las montañas verdes y las aguas cristalinas son tan beneficiosas como las montañas de oro y plata. China comenzó a perseguir el crecimiento de alta calidad, logrando resultados notables en la construcción de una civilización ecológica.

En los últimos años, el país ha verificado grandes logros en la protección del medio ambiente.

Un artículo publicado en el 2019 por investigadores de la Universidad de Boston, después de estudiar los datos de teledetección recogidos por los satélites de la NASA entre el 2000 y el 2017, afirmó que el mundo ahora es un 5 por ciento más verde que hace 20 años. En ese crecimiento, China contribuyó alrededor de un 25 por ciento, liderando la ecologización del planeta junto a la India.

China, junto con otros países, se esfuerza por recuperar el tiempo perdido y corregir los errores cometidos durante las décadas anteriores. Sin embargo, ¿somos tan optimistas como deberíamos ser acerca de nuestro futuro?

En el 2019, la película china “La Tierra Errante” presentó un planeta cubierto por la nieve y el hielo, donde la mayoría de las criaturas habían sido exterminadas por las bajas temperaturas debido al calentamiento global causado por los seres humanos.

En “La Tierra Errante” se plantea la tesis de que la protección y recuperación del medio ambiente es un problema demasiado complejo. Y por eso lo que tenemos que hacer es emigrar de nuestro planeta para explorar nuevas opciones. Sin embargo, ¿somos tan valientes hoy como lo fue Rachel Carson entonces, para hablar y salvar a todos del desastre? ¿Estamos haciendo suficientes esfuerzos?

Aunque hemos firmado una serie de tratados, pactos y creado varias organizaciones internacionales para salvar a nuestro planeta, todavía parece que nos frustramos ante los problemas que hemos creado.

¿Cómo debemos lidiar con las 6,3 mil millones toneladas métricas de basura plástica que hemos producido en las últimas cinco décadas? ¿Cómo equilibrar la necesidad de crecimiento económico con la protección del medio ambiente? ¿Cómo debemos detener la fusión de la lámina de hielo de Groenlandia?

Nos asustamos ante estos problemas. Sin embargo, tanto los individuos como los gobiernos, tenemos que llegar a formas más creativas, atrevidas y pioneras -incluso algunas de las cuales nunca hemos probado con anterioridad- para asegurarnos de que la primavera no permanezca en silencio.

Para decirlo con Robert Frost, el famoso poeta estadounidense:

Dos caminos se bifurcaron desde una misma madera/ y yo tomé el menos transitado/ Eso ha hecho toda la diferencia.

                             “El camino no transitado”, 1916