MEXICO, 26 ene (Xinhua) -- La inflación de México regresará cerca del objetivo del central Banco de México (Banxico), pese al ligero repunte que mostró al comienzo del 2020, consideró hoy el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis económico semanal, el CEESP indicó que el comportamiento que mostró la inflación en los primeros días del presente mes no sugiere aumentos "particularmente elevados, arbitrarios o excesivos".
"Todo indica que en su mayoría dichos aumentos fueron más bien moderados y que el incremento de precios al consumidor respondió en mayor medida a la actualización de impuestos en algunos productos", señaló el organismo.
La inflación interanual de México se aceleró a un 3,18 por ciento hasta la primera mitad del presente mes, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), difundido el pasado 23 de enero.
México terminó el 2019 con una inflación del 2,83 por ciento, su menor nivel desde finales de 2016 y el segundo más bajo para el cierre de un año desde que se tiene registro.
El CEESP, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), sostuvo que en la aceleración también influye un efecto aritmético, dado que el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) resultó particularmente bajo en las últimas quincenas de 2018 y 2019.
"En ese sentido, por ese solo efecto aritmético, es de esperarse que la inflación anual de las próximas quincenas continúe siendo mayor a la del cierre de 2019", apuntó.
Agregó, no obstante, que es muy probable que el indicador regrese al objetivo del Banxico del 3 por ciento, en medio de una política monetaria "moderada" y un comportamiento débil de la demanda agregada.
El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, anticipó previamente "un chipotito" para la inflación al inicio de 2020, para después encaminarse de nuevo al objetivo oficial.
El autónomo Banxico rebajó el pasado 19 de diciembre la tasa referencial de interés en 25 puntos básicos, para ubicarla en un 7,25 por ciento, en su cuarto movimiento consecutivo a la baja, con la inflación relativamente bajo control y en medio de una desaceleración de la economía.