Por César Mariño García
Bogotá, 2 feb (Xinhua) -- El 2 de febrero se dio inicio en Bogotá a la temporada antitaurina en la que varios colectivos animalistas se unieron para sentar su voz de protesta en contra de las corridas de toros que durante seis fines de semana se realizarán en la plaza de toros La Santamaría de la capital colombiana.
Con una vistosa y llamativa actuación en la que el aire se tiñó de rojo para representar el maltrato del que son víctimas los toros de lidia, las organizaciones Anima Naturalis, Animal Guardians y Bogotá Sin Toreo, buscan enviar el mensaje de protección a todos los seres sintientes y la eliminación de prácticas que atenten contra su vida.
Enmarcado en una serie de actividades que se realizarán mientras dure la temporada taurina en Bogotá, la actuación está en consonancia con la iniciativa de la actual administración distrital de la ciudad, que busca desincentivar el consumo de la tauromaquia en la sociedad por medio de actividades lúdicas y pedagógicas.
"La idea es manifestarnos en contra de la tauromaquia ya que esta es una actividad supremamente retrógrada que no debería existir en tiempos como estos. Lo que nosotros estamos exigiendo es que el Gobierno empiece a colocar realmente leyes que funcionen para la defensa de los animales sin excepciones y sin privilegios de quienes se están lucrando con el maltrato animal", dijo a Xinhua Katerine Hernández, directora de Anima Naturalis en Colombia.
"Invitamos a la ciudadanía a que se sume a estas actividades y vean que hay otro tipo de alternativas culturales que no están manchadas de sangre, ni de tortura, ni de dolor y entre todos reconozcamos a los animales como seres que sienten y son sujetos de derechos, así la ley diga lo contrario", culminó la activista.
Los espectadores del acto, que se realizó en cercanías a la plaza de toros, se unieron al llamado para que en Colombia las leyes no legitimen las corridas de toros, ni las peleas de gallos ni al tradicional coleo, que por ser prácticas tradicionales y culturales están protegidas por la Corte Constitucional colombiana.
"Yo siento que lo principal es fomentar pedagogía, creo que es muy difícil pretender que esto se acabe de un momento a otro y siento que es mucho más valioso si la estrategia es generar estrategias pedagógicas que lleven a que la gente simplemente se olvide de que la tauromaquia es una opción y pueda seguir sin ella", aseveró a Xinhua Julián, un joven que asistió a la actuación.
Desde la otra orilla y cercada por la policía para evitar los enfrentamientos que en años anteriores desembocaron en disturbios entre animalistas y aficionados, la plaza de toros fue adornada para dar inicio a un espectáculo que se ha realizado durante más de un siglo en la capital colombiana.
Los asistentes a la denominada Fiesta Brava esgrimieron los preceptos por los que consideran que se debe respetar su derecho a participar de una tradición cultural que, según ellos, también propende por la protección de un animal diseñado genéticamente para esa practica.
Hernán Ruiz "El Gino", torero colombiano retirado que participó durante 25 años en corridas en diferentes países, dijo a Xinhua que los toros de lidia llevan más de 500 años en un proceso de selección genética y al acabar con las corridas se está acabando con una especie animal.
"Yo creo que hemos desenfocado un poco la atención de lo que verdaderamente prima, que es la vida del toro y la conservación del toro, si usted ve el inventario que hay de toros hoy en Colombia, ha bajado casi un 80 o 90 por ciento y nadie dice nada", manifestó el torero.
"Nadie dice que esos animales se están extinguiendo y prefieren acabarlo que protegerlo, entonces pienso que eso es algo que debemos tener muy claro y saber que el mayor damnificado de todas estas polémicas es el toro bravo", abundó.
Por su parte los aficionados a las corridas, quienes esperan el comienzo de año para asistir a la temporada, también señalaron los aspectos de identidad artística de la tauromaquia como una herencia de la colonización española en Latinoamérica y de cuya realización viven centenares de familias.
"Con respeto, manifiesto que los animales no son sujetos de derechos porque no tienen razón, es así de sencillo. Lo que sucede es que las personas cuando se involucran en temas y hablan de lo que no conocen pues obviamente tergiversan la información, pero no hay ningún animal que tenga razón", señaló a Xinhua Bernardo Rojas, abogado de profesión y aficionado a la tauromaquia.
La administración distrital de Bogotá señaló que la realización de la temporada taurina obedece a un contrato vigente entre la administración anterior y los organizadores de las corridas, por ello su estrategia es ofrecer otros espacios en los que se reflexione sobre la necesidad de terminar esta práctica.
Velatones, presentaciones culturales y musicales, actuaciones y la firma de un manifiesto antitaurino hicieron parte de la primera jornada, llevada a cabo durante el primer fin de semana de una temporada que busca ser una alternativa a las corridas de toros y que en la alcaldía de Bogotá denominaron como la Fiesta No Brava.