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ESPECIAL: Bolivianos ofrendan a la Madre Tierra en tradicional martes de "challa"

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 25 feb (Xinhua) -- Los bolivianos ofrecieron hoy una "challa" (ofrenda) a la "Pachamama" (Madre Tierra) a través de ritos ancestrales, mezclados con música, danza y bebidas alcohólicas, para agradecer por los bienes materiales que ostentan y para pedirle bienestar.

En entrevista con Xinhua, el sociólogo e investigador cultural David Mendoza explicó que esta tradición precolombina, afincada en la parte andina de Bolivia, se extendió en las últimas décadas por las regiones de los valles y amazonia, producto de las migraciones internas.

Los bolivianos retribuyen a la Pachamama con ofrendas de flores, alcohol, adornos con globos, banderines, serpentina, frutas, dulces y ornamentos multicolores por los bienes materiales que poseen como casas, negocios y autos.

El vino y el alcohol se derrama en las esquinas de las casas, los autos, negocios y oficinas para que siempre estén bien cuidados y les rinda beneficios.

"La celebración del martes de challa cierra los festejos de Carnaval en gran parte de Bolivia, y es una tradición arraigada desde antes de la Colonia en la parte andina de Bolivia, la cual se extendió en las dos últimas décadas por las regiones de los valles y amazonia", señaló el sociólogo.

Manifestó que los festejos en algunas ciudades bolivianas como en La Paz y Cochabamba cierran el próximo "domingo de tentación", con los carnavales del "Chuta" (protector de la cosecha) y del Corso de Corso.

"Es un tiempo de agradecimiento a la Madre Tierra y esto está naturalizado en Bolivia, pues todos se rinden a la challa el martes de Carnaval. Muchos queman una 'mesa dulce' en un ritual de reciprocidad con devoción", aseveró.

Por su parte, Marco Poma, de 47 años y vecino de Villa Copacabana de la ciudad de La Paz, dijo a Xinhua que para la challa compró una "mesa andina bien cargada" de dulces para pagar a la Pachamama "porque me ha permitido tener una casa".

"Invocamos diferentes favores y agradecimientos en un día lleno de rituales paganos con fe para que siempre logremos bienes, nos cuide de la salud y provea alimentos", afirmó.

Comentó que sus padres le enseñaron el respeto por las tradiciones, pese al cambio de los tiempos.

"Además, esta ocasión sirve para reunirnos en familia y compartir bebidas y comida", añadió.

Poma dijo que su familia es creyente de las tradiciones ancestrales y que la ofrenda a la Madre Tierra la realizan al menos tres veces al año, una en Año Nuevo, otra el martes de challa en el Carnaval y otra en agosto, mes de la Pachamama, "cuando la Tierra está con hambre y hay que pagarle".

La celebración del Carnaval comenzó el viernes pasado con el adorno de las oficinas e instituciones públicas y privadas; posteriormente la atención de los bolivianos se concentró en el Carnaval folclórico de Oruro, que no sólo es uno de los más destacados del país, sino que es considerado uno de los 10 más importantes del mundo.

El sábado, domingo y lunes en las diferentes regiones bolivianas se desarrollaron farándulas en medio de gran derroche de alegría.

La jornada del lunes estuvo dedicada a las ofrendas a la Pachamama en los negocios y mercados de las ciudades, donde los comerciantes instalaron grandes tarimas con grupos musicales para festejar, previo a la challa.

Los comerciantes, muy creyentes del ritual andino del agradecimiento a la Madre Tierra, dieron rienda suelta de su fe y devoción con grandes tributos.

Con estas tradiciones los mercados y las avenidas comerciales de La Paz se convirtieron en espacios de festejo con la música de reconocidas orquestas.

De esta manera los bolivianos cerraron en gran parte del país los festejos del Carnaval que comenzó el viernes y con dos días de feriados, el lunes y martes, y que dan apertura a la Cuaresma, fiesta católica hasta llegar al Viernes Santo.