Ministros de Agricultura y Ganadería de Centroamérica buscan consensos para la adopción de medidas conjuntas con el fin de reducir el impacto de la sequía que pone en riesgo la seguridad alimentaria regional, afirmó hoy en el gobierno de Nicaragua.
La vocera de la Presidencia de Nicaragua, Rosario Murillo anunció que los ministros centroamericanos de Agricultura sostendrán mañana miércoles una videoconferencia, con el objetivo de definir planes conjuntos para enfrentar una de las peores sequías que afectan la producción de alimentos en la región.
Los ministros de Agricultura de Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, al igual que los ministros de Economía, Consumo y Comercio del proyecto Mesoamérica y representantes del Sistema para la Integración Centroamericana (SICA) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) mantienen contacto.
La vocera presidencial dijo que el intercambio regional busca conocer las mejores prácticas y medidas que se están tomando en cada uno de los países para proteger la seguridad alimentaria regional.
"En nuestro caso queremos conocer lo que se hace en cada país, cómo se está enfrentando la situación en el corredor seco centroamericano, en fin, se trata de analizar lo que se ha hecho y lo que debemos hacer para enfrentar esta situación conjuntamente", subrayó.
"Cada vez son más frecuentes estas crisis y, por tanto, tenemos que recoger las mejores experiencias sobre lo que se ha hecho cuando hemos enfrentado situaciones, no tan extrema como la actual, pero parecidas, así que estamos en consulta permanente para tomar medidas a fin de proteger a las familias de la región y de Nicaragua, en particular", indicó.
Murillo declaró a una televisora local que la sequía que afecta a la región centroamericana ha provocado graves pérdidas en la producción de alimentos.
En el caso de Nicaragua se registran graves afectaciones en los cultivos de maíz, frijol y maní, además de pérdidas en el sector ganadero, que resiente la falta de agua y alimentos.
La primera dama informó que los ministros del sector de la economía, consumo y comercio se reunieron la sede del Banco Central de Nicaragua (BCN) para reunir datos concretos de las afectaciones y tomar, en consecuencias, las medidas de urgencia para enfrentar la situación.
Murillo aseguró que es importante tomar medidas urgentes para sostener el abastecimiento de granos básicos y, particularmente, para evitar un ascenso de los precios de los alimentos.
Según los productores agropecuarios de Nicaragua, unas 700.000 reses se encuentran en grave riesgo, mientras que al menos 2.500 cabezas de ganado han muerto por falta de alimentos.
Los ganaderos solicitaron al gobierno préstamos de emergencia para para la compra de alimentos, con el fin de evitar mayores afectaciones.
Según verisones difundidas por la prensa, Honduras es el país centroamericano que más afectaciones registra en sus cultivos de maíz, con una pérdida de al menos 70 por ciento de la producción de este grano y de 45 por ciento en la producción de frijol, elementos básicos de la alimentación regional.
El Salvador registra pérdidas de al menos 10 por ciento en su producción de maíz y otros granos.
En días recientes el ministro salvadoreño de Agricultura y Ganadería, Oreste Ortez, puntualizó en la necesidad de tomar medidas estructurales para garantizar la seguridad alimentaria de ese país.
En Costa Rica se declaró en estado de emergencia a la provincia de Guanacaste, colindante con Nicaragua, donde se registran fuertes pérdidas económicas en la agricultura y la ganadería.
En Guatemala, donde contrariamente el gobierno encara inundaciones por excesos de lluvias, las pérdidas son menores que en el resto de los países centroamericanos.
La víspera el gobierno de Nicaragua confirmó que el país enfrenta una de las peores sequías de la historia reciente.
Una de los peores regímenes deficitarios de lluvias ocurrió hace 38 años, sin emabrgo la actual escasez de lluvias es peor a la registrada en 1976, aseguró Rosario Murillo.