BEIJING, 13 ago (Xinhua) -- El criminal de guerra nipón Yoshio Mizoguchi, condenado tras la Segunda Guerra Mundial, confesó el asesinato de 40 chinos durante el enfrentamiento armado, de acuerdo con un documento histórico publicado hoy miércoles.
Mizoguchi ocupó el cargo de fiscal en la Fiscalía Local de Harbin de "Manchukuo", el estado títere establecido por el Imperio de Japón en el nordeste de China entre 1931 y 1945.
Según su confesión, disponible en la página web de la Administración Estatal de Archivos (AEA), Mizoguchi condenó a nueve chinos a pena de muerte en la localidad de Bayan entre marzo y junio de 1943. Además, indicó que otros cuatro fueron asesinados durante los interrogatorios en el mismo periodo.
El criminal de guerra admitió en su confesión que había procesado a 26 chinos detenidos por haber asaltado el Departamento de Policía de "Manchukuo" en mayo de 1945, de los cuales nueve recibieron la pena capital y fueron ejecutados en julio.
En junio de 1945, Mizoguchi llevó a juicio a 65 chinos, incluidos 35 soldados, y pidió pena de muerte para 18 de ellos, que posteriormente recibieron esa condena y fueron ejecutados en la prisión de Daoli, en Harbin, entre el 10 y el 13 de agosto.
Este documento es la última de las 45 confesiones de criminales de guerra japoneses que la AEA planea publicar. La entidad ha venido emitiendo una confesión al día desde el 3 de julio.
La publicación se produce tras las negaciones de crímenes de guerra por parte del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y de políticos derechistas de este país.