El gobierno chileno anunció hoy que impulsará la reforma a la Ley de Violencia en el Fútbol, con la finalidad de aplicar sanciones a los clubes por los desmanes en los cuales incurran sus aficionados.
"Tienen que ver con sancionar con multas importantes, pero también con sanciones que van mucho más allá, ya sea de visita o de local, con respecto a poder jugar con o sin público", dijo a periodistas el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Existen distintos elementos y atribuciones que se le van a dar a las autoridades administrativas para detener la violencia en los estadios, señaló Peñailillo.
Los incidentes protagonizados el pasado fin de semana por aficionados de los clubes de primera división, Colo Colo y Universidad Católica, dejaron varios heridos y daños patrimoniales en el Estadio Nacional de Santiago, lo cual reavivó el debate por la escasa disuasión de la normativa actual.
El pasado domingo barras bravas del conjunto Universidad Católica golpearon a periodistas y a dirigentes del club y atacaron a la policía en el Estadio San Carlos, mientras que en otro partido barras del Colo Colo destruyeron parte del memorial a víctimas de violaciones a los derechos humanos en el Estadio Nacional.
"Creo que estamos en condiciones de enviarla (la iniciativa de reforma al Congreso) este jueves y a más tardar el día viernes, porque la verdad es que necesitamos más herramientas, más atribuciones cuando se producen hechos tan graves como los que hemos visto en los últimos días", anunció el ministro del Interior.
La violencia en los estadios de fútbol en Chile fue una de las prioridades del pasado gobierno del presidente Sebastián Piñera, mediante el "Plan Estadio Seguro", no obstante la violencia entre barras bravas o aficionados violentos no ha disminuido.