El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, rindió hoy un homenaje a los niños víctimas de desaparición forzada durante la guerra civil, en cumplimiento a una sentencia internacional contra este país centroamericano.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) responsabilizó al estado salvadoreño por la desaparición de los niños Gregoria Herminia, Serapio Cristian y Julia Inés Contreras, secuestradas durante una operación militar y cuyo paradero todavía es desconocido.
El gobierno salvadoreño, también en cumplimiento a las medidas de reparación dictadas el 31 de agosto de 2011 por la CIDH, realizó un acto oficial donde develó una placa conmemorativa en el Centro Escolar denominado "Gregoria Herminia, Serapio Cristian y Julia Inés Contreras".
El 25 de agosto de 1982 el ejército desarrolló una operación en la cual secuestró a hijos de campesinos que huían del conflicto.
Entre las víctimas estaban tres hijos de la familia Contreras, así como Ana Julia y Carmelina Mejía Ramírez y José Rubén Rivera.
A la ceremonia oficial que presidió el mandatario salvadoreño asistió la señora María Maura Contreras, madre de Gregoria, Cristina y Julia, quienes tenían cuatro años, un año y cuatro meses de edad, respectivamente.
Sánchez Cerén pidió un aplauso a una madre y sus hijos Gregoria y Cristian, quienes fueron reencontrados y estuvieron presentes en el acto, al que también asistieron el canciller, Hugo Martínez, el ministro de Educación, Carlos Canjura, el viceministro de la Defensa Nacional, Jaime Parada y representantes del cuerpo diplomático.
"Con tristeza debemos reconocer que Julia Inés, hermana de Gregoria y Cristian aún no ha sido localizada. De la misma forma, está pendiente encontrar a Ana Julia y Carmelina Mejía Ramírez; pero como representante del Estado salvadoreño reitero nuestro firme compromiso por continuar trabajando en su búsqueda,", expresó el mandatario.
"Estamos reunidos para reconocer una vez más la responsabilidad del Estado por los deplorables hechos de violaciones a los derechos humanos infligidos o consentidos por agentes del Estado en aquel trágico periodo", añadió el gobernante.
La operación militar fue investigada por la CorteIDH, a raíz de la denuncia de los familiares sobrevivientes que reclaman a las autoridades el paradero de los menores.
El acto de develación de la placa en reconocimiento a los hermanos Contreras rinde tributo a la memoria de mujeres y hombres, niñas y niños, que fueron víctimas de graves violaciones a los derechos humanos que sucedieron en el contexto del conflicto armado que vivió el país y que finalizó en 1992 con la firma de los Acuerdos de Paz.
El Centro Escolar "Gregoria Herminia, Serapio Cristian y Julia Inés Contreras" está ubicado tres kilómetros al sur de San Carlos Lempa, en una zona rural del sureste de San Vicente.
Un visitante furtivo dentro de la mansión "encantada".
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