Cuba ejecuta hoy un amplio programa inversionista en instalaciones hoteleras, con vistas a la venidera temporada de invierno o "alta", la época de mayor arribo a la isla de vacacionistas, que transcurre entre noviembre y abril.
La directora de Comunicación del Ministerio de Turismo (Mintur), Dalila González, dijo que el proceso inversionista en el 2014 ha estado en función de mejorar el alojamiento, tanto en La Habana como en los principales polos turísticos de la isla.
"Tratamos de cumplir con el propósito de reanimar algunas instalaciones y de construir otras nuevas", subrayó.
El Mintur espera que la capacidad hotelera cubana alcance para el año 2020 las 85.500 habitaciones, una cifra elevada si se tiene en cuenta que la isla dispone en la actualidad unas 61.200 capacidades con estándares internacionales, de las cuales el 66,5 por ciento corresponde a hoteles de cuatro y cinco estrellas.
Como resultado de ese programa, González anunció la incorporación a la red hotelera de un número significativo de cabañas de madera, ubicadas fundamentalmente en varios de los cayos del archipiélago.
La funcionaria aseguró, además, que siguen trabajando en las instalaciones de las ciudades patrimoniales, con un enfoque muy personalizado, en aras de atraer un turismo variado y con ello posicionar la oferta cubana en un lugar cimero y de reconocimiento internacional.
Para finales de año y principios de 2015 se espera también la apertura de nuevos clubes, por turoperadores de Italia y Francia, en algunos de los hoteles más prestigiosos del destino cubano, subrayó.
Alpitur, turoperador italiano, abrirá el Club Bravo Arenal, mientras que su coterráneo Edén Viaggi tendrá el Allegro Cayo Guillermo y el Edén Accor Especial; en tanto el hotel Meliá Península Varadero contará con el club francés Lookéa.
La isla también espera una dinámica temporada de cruceros, con el arribo de 13 barcos, a pesar de las afectaciones que provoca el bloqueo que Estados Unidos aplica contra la isla desde hace más de 50 años.
Las leyes estadounidenses establecen que buques de otros países que atraquen en Cuba no pueden entrar a puertos de Estados Unidos en seis meses, algo que complica el trabajo de los cruceros.
"La próxima temporada de cruceros promete ser una de las más dinámicas de los últimos años", pues "13 buques ya solicitaron los permisos pertinentes para entrar a puertos cubanos, desde el 21 de noviembre hasta el 10 de abril de 2015", dijo Norberto Pérez, director de Aries Transportes S.A., compañía que dirige la actividad de cruceros en la isla.
Pérez, citado por el portal noticioso cubadebate.cu, destacó que "el movimiento de cruceros en el país está creciendo, y que 2014 debe terminar con alrededor de 140 escalas en la isla y un promedio de 35.000 pasajeros".
De enero a agosto últimos, dos millones 71.533 turistas arribaron al país, cifra que representa un 3,7 por ciento de crecimiento con respecto a igual período de 2013.
En los primeros seis meses de este año la industria turística ingresó a las arcas estatales 1.315 millones de dólares, cifra que representa un crecimiento del 11,6 por ciento.
La industria turística cubana, que el pasado año atendió a unos 2,8 millones de vacacionistas, genera ingresos anuales por encima de los 2.500 millones de dólares y es la segunda fuente de divisas de la isla, detrás de la venta de los servicios médicos.
El Mintur se propone este año atender a tres millones de vacacionistas, pero hace unas semanas, el diario Juventud Rebelde dijo que para alcanzar esa meta el sector deber conseguir entre agosto y diciembre un crecimiento del 8,1 por ciento.