Un minuto de silencio por la muerte del ex gobernante militar Augusto Pinochet, solicitado por los diputados de derecha, generó hoy cuestionamientos de la mayoría de los parlamentarios, incluso de algunos provenientes de la propia oposición.
El diputado Ignacio Urrutia, de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), pidió un minuto al conmemorarse ocho años de la muerte del general en 2006, un 10 de diciembre, coincidiendo con la conmemoración del Día de los Derechos Humanos.
La situación llevó al retiro de los parlamentarios del oficialismo y alguno de oposición desde la sala del congreso, no obstante, el legislador Jorge Insunza permaneció en la sala, para impedir que se concretara el homenaje.
"Tomé la palabra y dije que no era posible que la Cámara rindiera un homenaje, a un criminal, a una persona encargada reo por la justicia en Chile por sus crímenes y que fue procesado por actos ilícitos y de un financiamiento ilegal y que solo fue sobreseído por su muerte", dijo Insunza a periodistas.
El parlamentario indició que "la mayoría de los parlamentarios en la Sala salieron, quedó un grupo reducido de la UDI y solo dos diputados de Renovación Nacional (el otro partido de la coalición opositora), pero yo tomé la decisión de que no hubiera tal minuto de silencio y lo que puedo decir con tranquilidad de espíritu es que no hubo silencio en el minuto que la UDI pidió y por lo tanto ese objetivo fracasó", recalcó.
La figura de Pinochet sigue siendo controversial en la sociedad chilena, dado el apoyo que aún manifiestan grupos de la oposición conservadora.
El fallecido general llegó al poder tras un Golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973, luego del derrocamiento del mandatario socialista Salvador Allende.
Durante su mandato se cometieron violaciones a los derechos humanos constatadas por informes oficiales, los que han dado cuenta de la muerte de unas 3.000 personas, 1.119 de ellas que continúan como detenidas desaparecidas.