El hospital universitario de Ginebra suspendió hoy la inyección de la vacuna experimental VSV-ZEBOV contra el ébola, actualmente en pruebas clínicas en el hospital, por quejas sobre dolor en articulaciones.
A inicios de noviembre, Swissmedic, la autoridad regulatoria de Suiza para productos terapéuticos, autorizó una segunda prueba con la vacuna experimental VSV-ZEBOV. La vacuna fue desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá basada en el virus que causa estomatitis vesicular, una enfermedad que afecta a los animales.
Desde el 10 de noviembre, un total de 59 voluntarios participaron en la prueba clínica de la vacuna experimental. Todos estos voluntarios se encuentran en buen estado de salud y son vigilados de forma regular por el equipo a cargo del estudio.
Sin embargo, la estrecha supervisión de los voluntarios por parte del equipo del estudio identificó cuatro casos de ligero dolor en las articulaciones de manos y pies entre 10 y 15 días después de recibir la inyección.
"Estos síntomas no eran parte de los efectos secundarios esperados y no fueron incluidos en la información previa dada a los voluntarios dado que la vacuna está siendo probada en humanos por primera vez", indicó el hospital en una declaración.
Como medida preventiva, el equipo del estudio declaró una pausa en las inyecciones y no habrá ninguna inyección la próxima semana.
Esta pausa se produce una semana antes de la pausa programada en la serie de vacunaciones. El tiempo disponible servirá para reunir más información e intercambiarla con los otros equipos que están probando la misma vacuna experimental.
El hospital dijo que la aparición de dolor articular después de una infección o vacunación es muy común. Sin embargo, merece ser estudiado con cuidado con el fin de actualizar la información brindada a los voluntarios.
La interrupción provisional de una prueba clínica es una medida estándar de precaución en tales casos.
El equipo del estudio de la vacuna VSV-ZEBOV en Ginebra intercambia constantemente información con los equipos que realizan estudios similares en Estados Unidos, Canadá, Alemania y Gabón. Hasta ahora, estos equipos no han observado síntomas inflamatorios entre sus voluntarios.
En Ginebra, la vacunación se reanudará el 5 de enero del próximo año con un máximo de 15 voluntarios por semana con el fin de garantizar óptimas condiciones de seguimiento.